El derecho de propiedad en materia de tierra está siempre bajo amenaza. Las denuncias de ocupaciones ilegales surgen en cualquier momento. La frecuencia depende en ocasiones de los momentos políticos que se desarrollen.
Zonas, regiones y propiedades son los atractivos principales para las invasiones, propiciadas o incitadas en algunos casos por personas que por lo asiduo y consistente de su accionar, parecen ser profesionales en la materia.

El martes último hubo dos casos, o al menos quejas y denuncias, de situaciones de amenazas de invasiones. Una se originó en Santiago y la otra en el municipio Santo Domingo Este, en la provincia Santo Domingo.

La Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS) pidió la intervención de la Procuraduría General de la República y de la Suprema Corte de Justicia para resolver lo que define como desorden generado por invasiones de propiedades en la región del Cibao. El presidente de la ACIS, Sandy Filpo, refirió casos de ocupaciones de fincas en distintas partes de la región. Citó específicamente casos de ocupaciones de la finca experimental de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), en la comunidad Estancia del Yaque en Villa Bisonó (Navarrete) y otras propiedades del grupo J. Armando Bermúdez en La Galera de Samaná.

Según la queja del presidente de la ACIS, la finca experimental de la universidad UTESA la han invadido en dos ocasiones y que la actuación del Ejército ha impedido que construyan viviendas.

El escenario amenazante se produce porque al momento de la Fiscalía someter a los ocupantes, son dejados en libertad, lo que hace que vuelvan con su práctica de negociar con los terrenos que ocupan. En el caso de La Galera de Samaná, al segundo día de la detención los ocupantes lograron su libertad y retomaron su práctica.

Para los asociados de la ACIS, esa práctica les produce gran preocupación y peligro porque incluso se están invadiendo incluso propiedades de producción agrícola.

Simultáneamente con la denuncia de las ocupaciones en el Cibao, el Comité de Lucha en Defensa de los Farallones exigían al Gobierno enfrentar la ocupación y depredación del Farallón Sur, en el kilómetro 14 de la autopista Las Américas. Es un área protegida.

Se trata, por lo visto, de una amenaza constante que necesita una vigilancia permanente. No le perdamos la vista.

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas