La política vernácula se encuentra en un momento difuso, y no resulta sencillo entenderlo, y menos aún hacer previsiones confiables. Se percibe una suerte de reconfiguración del panorama.
El encuentro entre el Presidente Danilo Medina y el expresidente Hipólito Mejía el 23 de abril en la inauguración de una instalación de Utesa en Santiago, y la pose asumida para la fotografía sugiere la cercanía y mejor relación entre ambos. Mejía es uno de los líderes del principal partido opositor.
El 21 de enero, Medina y el otro líder del PRM coincidieron en la misa del Día de la Altagracia, en Higüey, y se saludaron animadamente. Las expresiones no se pueden comparar con la de Mejía y Medina. Pero fue un indicador de distensión después de las proclamas postelectorales y la indicación de que la elección del presidente era ilegítima.
Ayer fueron revelados fragmentos de una entrevista de Mejía en un programa de radio, divulgada hace más de 30 días, en la que dice que la Comisión Ejecutiva del PRM aprobó sin consultarlo las primarias internas con padrón cerrado. Y recordó que siempre abogó por las primarias abiertas.
El mes pasado, en medio del reavivamiento del debate sobre una potencial reelección de Medina, el presidente convocó a sus ministros, según fuentes, para decirles que pueden lanzar sus aspiraciones presidenciales. No hubo reacciones, hasta ayer, cuando el ministro de Medio Ambiente renunció para dedicarse a hacer campaña por la candidatura presidencial del PLD.
Mientras, el presidente Medina y el expresidente Leonel Fernández aparentan un distanciamiento mayor después que el comité político del PLD dejó en manos del Congreso decidir sobre el tipo de votación en las primarias de los partidos.
El proyecto de ley de partidos se cayó en la Cámara de Diputados, pero fue reintroducido paralelamente en el Senado y la Cámara Baja. Los senadores se apuraron y lo aprobaron el 11 de este mes.
En este año, el Tribunal Superior Electoral (TSE) decidió devolver a su estado original los conflictos en el PRSC y el PRD.
En el Congreso habrá cambios en agosto. Y se piden cambios en el Tribunal Constitucional.
¿Estamos en la previa de una reconfiguración del panorama político? Las señales son difusas.
