Holanda confirmó ayer 13 casos de la nueva variante ómicron del coronavirus. Australia encontró dos y también aparecieron casos en Israel y en Hong Kong.
Eso a pocos días de haber sido identificada por investigadores en Sudáfrica y sin que esos científicos dispongan de datos que confirmen que pueda ser más resistente, como se comenta, a la protección proporcionada por las vacunas.
Son muchas las naciones que apretaron el botón de alarma. Es el caso de los países de la Unión Europea, que prohibieron los vuelos con salida o destino a Sudáfrica, mientras que el Gobierno de Estados Unidos anuncia que a partir de este lunes pondrá restricciones a los viajeros procedentes de allí y de otros siete países.
Australia, Brasil, México, Guatemala y Turquía también han restringido la entrada de viajeros de ese destino.
La República Dominicana no se ha quedado atrás y la Junta de Aviación Civil (JAC) suspendió los vuelos desde la región sur de África, lo que hay que saludar por ser un comportamiento rápido distinto a situaciones anteriores.
Para el ministro de Salud de Sudáfrica, Joe Phaahla, estas decisiones son “injustificadas”, “contraproducentes” y “draconianas”; sin embargo, se trata de una reacción natural aprendida del manejo de la enfermedad ante la aparición de variantes que podrían prolongar y enrumbar la pandemia hacia nuevos escenarios.
Apoyamos las prestas decisiones adoptadas por las autoridades dominicanas a la espera de que haya investigaciones concluyentes que confirmen su comportamiento ante las vacunas actuales.
En lo inmediato, y mientras no se disponga de más datos acerca de la agresividad de la variante ómicron, hay que recordar que en nuestro país están todas las vacunas, lo que da más confianza.
No hay mejor recomendación que la del ministro de Salud, Daniel Rivera, de que las vacunas son la mayor protección para que los ciudadanos puedan enfrentar cualquier otra posible variante del coronavirus.
En la República Dominicana no se han detectado más versiones que las reportadas, pero no hay prevención más eficaz que las dos dosis y el refuerzo, lo que garantiza protección ante posibles mutaciones del virus.
