En círculos políticos ha corrido como pólvora la visita que hizo la pasada semana un alto funcionario del gobierno de los Estados Unidos a políticos del gobierno y oposición, específicamente a un líder político. En el PLD la noticia se difundió y generó reacción en varios dirigentes que saben que los gringos, primero trabajaron para que el PLD saliera del poder y ahora hacen lo mismo para que no vuelva.
De hecho, el veterano dirigente, Euclides Gutiérrez Félix, antes y después de la salida del PLD del poder, ha advertido de esa realidad. “Los yanquis no quieren al PLD, se lo advertí a mis compañeros”, destacó en una declaración en julio del 2020 al atribuir a la influencia del gobierno norteamericano de la derrota de su partido.
Dos corrientes
D esde hace un tiempo, a lo interno del PLD hay dos corrientes que difieren sobre cuál será la fórmula más idónea de volver al poder en el 24, pero en los últimos días se ha reforzado por los temas que se manejan en la alta política. Algunos abogan para que haya un entendimiento desde la primera vuelta apoyando la candidatura de Leonel Fernández. Ese grupo inició con tres del más alto nivel y va creciendo porque afirman que no quieren que tome cuerpo la idea de los que han diseñado estrategias que los llevó a la derrota.
Otros dirigentes consideran que deben participar en las elecciones con candidatura propia porque tendrían la convicción de que clasificaría, y para segunda vuelta tendrían el apoyo de sus excompañeros de partido que ahora son FP.
En ese punto, entra en juego la preocupación por el papel que jueguen los norteamericanos que han hecho saber que no quieren de regreso lo que es el PLD hoy. Los dirigentes del partido morado que abogan por entenderse con Leonel, están al tanto de que el expresidente no tiene objeción de los gringos, que se están entendiendo de lo más bien, casi de paños y manteles. Ese apoyo se observa hasta en los eventos que organiza para el debate de los temas de agenda. Chequeen.
