El primer ensayo de la independencia de órganos autónomos no es de ahora. Concluidas las elecciones 2016, los partidos de oposición encabezados por el PRM hicieron una fuerte presión al PLD para escoger una Junta Central Electoral independiente. Fue así como la oposición propuso al entonces vicepresidente de la Suprema Corte de Justicia, Julio César Castaños Guzmán, para encabezar el órgano.

La bendición fue tal que siquiera fue sometido a evaluación en la comisión del Senado que escuchó a los postulantes.

La mayoría de independientes la completaron Carmen Imbert Brugal y Roberto Saladín. Los dos integrantes restantes eran conocidos dirigentes de partidos, Rosario Graciano de los Santos, del PLD y Henry Mejía, del PRD.

Dos años antes de las elecciones del 2020, más o menos a esta fecha del 2018, nadie imaginaba incluida la oposición, que los miembros de la JCE que ellos mismos apoyaron terminarían haciendo la peor gestión de la historia de casi 100 años del órgano electoral, con la suspensión de las elecciones del 16 de febrero.

La experiencia de ese primer intento de independientes indica dos cosas. Primero, que la fiebre no está en la sábana, y que ser o no militante de un partido no determina el éxito, independencia e imparcialidad de una gestión.

Lo segundo, que lo importante no es como se empieza sino como se termina. ¿Qué garantías hay que los actuales miembros de la JCE, la Cámara de Cuentas y la Procuraduría están en el camino correcto? ¿Cuáles elementos tenemos para probar que eso es lo que conviene al país si apenas tienen un año?

Más aún, si el simple hecho de elegir personas que no tengan militancia partidista es garantía de que las cosas se harán bien. Pero hay una gran pregunta: ¿Quién y cómo los va a nombrar?
De lo que no hay dudas es la buena intención del presidente de la República que ha interpretado un sentir ciudadano, que no quiere seguir viviendo en un sistema de impunidad. Que ha dado el mensaje que está cansada de acuerdos grotescos de cúpulas partidarias y empresariales. Pero la medicina no puede ser peor que la enfermedad.

Posted in Destacado, La Pizarra

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas