Tener cerca a las personas que amamos y que nos aman, nos hace pensar que siempre será así. No nos imaginamos siquiera que un día podría no ser así.

Nadie se pone a pensar en la pérdida de un ser querido y menos cuando se está feliz y disfrutamos de su compañía.

Ni por asomo, nos preparamos para el enorme vacío que nos deja la partida de uno de nuestros padres, cuando tenemos la inmensa dicha de contar con su presencia, cariño y protección.

Lo mismo ocurre con los padres, jamás, estarán preparados para ver morir a un hijo, aún cuando éste hijo no disfrute de buena salud.

Nos sentimos tan seguros, creemos que tenemos todo bajo control, que no concebimos la idea de que el tiempo se lo lleva todo a su paso, que cada día perdemos un poco de lo que creemos nuestro, que cada día morimos un poco, que vamos dejando vacíos en los corazones de aquellos que nos aman y que a su vez sienten que también poco a poco, nos van perdiendo.

La rutina, el ver cada día a aquellos que amamos y que nos aman, tenerlos a nuestro lado, sentir su protección y su amor, nos hace olvidar su vital importancia nuestras vidas.
Los amamos, pero no se lo decimos, son importantes en nuestras vidas,
pero nunca se lo dejamos saber.

Muchas veces son todo para nosotros, pero con nuestras actitudes y malos modos, les decimos que pueden irse de nuestro lado para siempre.

La mayoría del tiempo deseamos abrazarlos, tocarlos, decirles lo mucho que los amamos, que nos importan, agradecerles su presencia en nuestras vidas, pero no lo hacemos, lo dejamos para después, total, siempre estarán ahí para nosotros.

Es así cuando un día sin darnos cuenta, esas personas ya no están a nuestro lado, por la razón que sea, y es entonces cuando desearíamos hacer regresar el tiempo para decir todo aquello que no dijimos en su momento.

Para evitarnos la frustración y el dolor de no haber hablado cuando debíamos, cada vez que podamos digamos “Te amo”, “Eres importante”, “Gracias por tu amor, tu comprensión, tu solidaridad. Gracias por amarme, por estar siempre que necesité un apoyo, una palabra que me ayudara a levantarme cuando la derrota parecía ganarme la batalla”.
“Gracias por ser y por estar”.

Posted in Mi Tiempo

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas