Las autoridades dominicanas se aprestan a realizar una campaña de vacunación para prevenir y controlar la expansión de la pandemia causada por el virus denominado covid-19, conforme a los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este es un paso importante, sobre todo, porque con el paso de los días, la gente ha perdido el miedo al contagio, a los efectos del virus saliendo a las calles, acudiendo sin protección a lugares de gran concurrencia. Esto contribuye a que la pandemia se expanda.
El Gobierno, a través de su gabinete de salud, ha dado los pasos procedentes para adquirir unos 20 millones de dosis, de distintos fabricantes e iniciar la jornada en marzo próximo, comenzando con el personal de primera línea y las personas de alto riesgo.
Ojalá que las autoridades establezcan mecanismos que permitan aplicar la vacuna en forma equilibrada, sin privilegios ni discriminación, que los dominicanos entendamos que esta pandemia no es un juego y que sus efectos serán realmente desastrosos para la economía y todas las actividades de la nación.
Observar las recomendaciones preventivas y los protocolos establecidos es un paso importante que, sumado a la vacuna, podría llenarnos de esperanza y acelerar la marcha hacia el control definitivo de este devastador virus.
Esperamos que las autoridades no escatimen esfuerzos para lograr este objetivo que, en definitiva, será de gran provecho para el retorno a la vida cotidiana, recobrar la confianza perdida, despertar el interés de los ciudadanos en la nación y volver a la vida.
No hay que pensar el costo de esta gran jornada porque, a la postre, sus beneficios serán mayores que cualquier sacrificio que se haga. Pues, en definitiva, la vida es más importante. La vacuna anti covid-19, es un rayo de luz en el camino.
