Dios quiere recordarte hoy quién eres ante sus ojos, hablo a quien ha caminado mucho y el poco fruto aparente le ha frustrado y su desgaste lo ha desenfocado. Hablo a tu alma cansada y afligida por mucho, adolorida pero esperanzada. Necesitas entregar esas cargas y ese abatimiento al Señor ya, porque le urge «hacerte descansar…» No has sido escogido para terminar con una tarea inconclusa ni mucho menos para continuar abatido y consumido por el estrés, Dios te quiere ardiendo con pasión, propósito y gozo, ¡correcto! gozo del que levanta, fuego del que ahuyenta al enemigo y pasión de la que mueve todos tus círculos de vida y activa a los que fuiste llamado a tocar y levantar. Ahora mismo suelta lo que te drena y retoma lo que te enciende, recupérate y trasciende.

Posted in Opiniones, Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas