Desde el corazón

Hay quienes no pueden sostenerse en pie en sus buenos tiempos, y cuando todo fluye de maravilla comienzan a arruinarlo solitos, embriagados de inseguridades, sacan dudas como burbujas de champagne, olvidando cómo funciona el mundo real y arruinando el momento. ¿Pero cómo podrás redimir lo que sofocaste tan insensatamente? Dios da fuerzas al cansado, valor al cobarde y sabiduría a quienes se la piden, la da abundantemente y sin reproche. Deja de amar desde el ayer, desde el dolor, desde una vieja experiencia o desde el modo en cómo te sientes. Sé ama desde la esperanza, la pasión y la sinceridad, ama desde tu corazón y no desde tu estado de ánimo, el amor es la actitud que cuando la alimentas de cosas lindas se convierte en tu mejor virtud.