Así lo dijo el Papa Francisco sobre la corrupción

IntroducciónVolvamos continuamente sobre el tema de la corrupción con la palabra, con la oración y con acciones hasta que se reduzca a la mínima expresión.Es una realidad que nos golpea continuamente y…

Introducción

Volvamos continuamente sobre el tema de la corrupción con la palabra, con la oración y con acciones hasta que se reduzca a la mínima expresión.

Es una realidad que nos golpea continuamente y un tema constante en el Magisterio del Papa Francisco.

He aquí, en varias entregas, 37 puntos concretos de enseñanzas suyas, solo en los años 2015 y 2016, acerca de la corrupción.

1. Hay estructuras de pobreza, falta de educación y corrupción

“Dios nos ha escogido y bendecido con un propósito: «Para que fuésemos santos e irreprochables en su presencia» (Ef 1,4). Nos eligió a cada uno de nosotros para ser testigos de su verdad y su justicia en este mundo. Creó el mundo como un hermoso jardín y nos pidió que cuidáramos de él. Pero, con el pecado, el hombre desfiguró aquella belleza natural; destruyó también la unidad y la belleza de nuestra familia humana, dando lugar a estructuras sociales que perpetúan la pobreza, la falta de educación y la corrupción”.

“Un niño frágil, que necesitaba ser protegido, trajo la bondad, la misericordia y la justicia de Dios al mundo. Se enfrentó a la falta de honradez y la corrupción, que son herencia del pecado, y triunfó sobre ellos por el poder de su cruz” (Homilía que el Papa Francisco pronunció este domingo en el Parque Rizal en Manila (Filipinas), 18 de enero 2015).”

2. La corrupción es un mal

“La corrupción hoy en el mundo está a la orden del día y la actitud corrupta encuentra fácilmente un nido en las instituciones, porque una institución que tiene muchas ramas aquí y allá, tantos jefes y vicejefes, como que, es muy fácil caer o proveer un nido para la corrupción y cada institución puede caer en esto.

La corrupción quita a la gente. Esa persona corrupta que hace acuerdos corruptos o gobierna corruptamente o se asocia con otros para negocios corruptos, roba a la gente. Las víctimas son aquellos, ellos son aquellos que dijiste estuvieron detrás del hotel de lujo, ¿no? Ellos son las víctimas de la corrupción.

La corrupción no se encierra en sí misma, sale y mata. ¿Entienden? Hoy en día la corrupción es un problema mundial. Una vez, en el 2001 más o menos, le pedí al jefe del gabinete del presidente de entonces, el cual era un gobierno que pensamos no era tan corrupto, y era verdad, no era tan corrupto, el gobierno: ‘Dígame, la ayuda que usted envía al interior del país, sea en efectivo o comida o ropa, todas estas cosas, ¿cuánto llega al lugar?’ Inmediatamente este hombre, que era un verdadero hombre, limpio (dijo) ’35 por ciento’. Eso fue lo que me dijo. Ese año 2001 en mi país.” (Rueda de Prensa, vuelo de regreso a Roma desde Filipinas, 19 de enero, 2015).

3. Pecadores sí, corruptos no
“Y ahora, la corrupción en las instituciones eclesiales. Cuando hablo de la Iglesia me gusta hablar de los fieles, los bautizados, la Iglesia entera, ¿no? En ese caso es mejor hablar de pecadores.

Todos somos pecadores, ¿no? Pero cuando hablamos de corrupción, hablamos de personas corruptas o de instituciones en la Iglesia que caen en la corrupción. Y hay casos, sí, hay. Recuerdo una vez, en el año 1994, cuando fui apenas nombrado Obispo del barrio de Flores en Buenos Aires, dos empleados o funcionarios de un ministerio vinieron a decirme ‘usted tiene muchas necesidades aquí con tantos pobres en las villas miserias’. ‘Oh sí’, dije, y se los dije. ‘Podemos ayudarlo. Tenemos, si usted quiere, una ayuda de 400.000 pesos’. En ese tiempo, el tipo de cambio con el dólar era de uno a uno. 400.000 dólares. ‘¿Usted puede hacerlo?’. ‘Sí, sí’. Escuché porque, cuando la oferta es tan grande, también el santo duda. Pero ellos continuaron: ‘Para hacerlo, nosotros hacemos el depósito y después usted nos da la mitad’. En ese momento pensé qué debería hacer: O insultarlos y darles una patada donde no les da el sol o me hago el tonto.

Me hice el tonto y dije, en verdad, nosotros en el vicariato no tenemos una cuenta, tú tienes que hacer el depósito en la oficina de la arquidiócesis con el recibo. Y eso fue todo. ‘Oh, no lo sabíamos’. Y se fueron. Pero más tarde pensé, si estos dos aterrizaron directamente sin pedir una pista –es un mal pensamiento- es porque alguien más dijo sí. Pero es un mal pensamiento, ¿no?

La corrupción es fácil de hacerla. Vamos a recordar esto: Pecadores sí, corruptos no, corruptos nunca. Debemos pedir perdón por aquellos católicos, aquellos cristianos que escandalizan con su corrupción. Es una herida en la Iglesia. Pero hay tantos santos, tantos santos. Y santos pecadores, pero no corruptos. Vamos a mirar al otro lado, también, la Iglesia es santa. Hay algunos aquí y allá. Gracias por tener el coraje de preguntar esto” (Rueda de Prensa, desde Filipinas, vuelo de regreso a Roma, 19 de enero 2015).

Conclusión

CERTIFICO que todas las citas son textuales tomadas de las intervenciones del Papa Francisco en los años 2015-2016.

DOY FE DOY FE, en Santiago de los Caballeros a los ocho (08) días del mes de febrero del año del Señor dos mil diecisiete (2017).

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