El asesor financiero Baudy Antigua sugiere preparar los hijos para la vida y para que conozcan el valor del tiempo, el estudio, la producción, el dinero y bienestar

El ahorro es de suma importancia en la vida de las personas. Permite ver un futuro con metas, concientizar a los hijos sobre el valor de hacerlo y los prepara para saber cómo utilizar su dinero de forma inteligente en el tiempo.

El planteamiento lo hace el asesor financiero y fiscal de empresas internacionales y locales Baudy Antigua. Es contador y abogado y posee inversiones en empresas de tecnología y tratamiento de aguas residuales de minas e industrias. Conoce al dedillo el esfuerzo que cuesta trillar el camino al éxito, porque es un emprendedor de prueba superada, que ha tenido el hábito del ahorro como disciplina.

“La infancia es un buen momento para desarrollar habilidades para el ahorro y los negocios. Es un buen despegue que te puede conducir bien por la vida”, asegura. Y lo dice con certeza; con la certeza de un conocedor del tema.

“Hay que preparar los hijos para la vida, para tomar en consideración cinco elementos fundamentales”, aconseja. Esos cinco elementos básicos –desde su punto de vista- son: Tiempo, estudio, producción, dinero y bienestar.

Sobre el tiempo, Baudy Antigua advierte que transcurre inmensurablemente y no es controlado por el hombre. “Por tanto, hay que aprovecharlo y aprender a lograr que rinda”, dice.

Aconseja crear las condiciones para que los de temprana edad aprendan a aprender de la experiencia de los demás. Y para ello, para que se aprenda a ahorrar desde pequeño, la persona debe ser guiada y en cierta forma, sus padres o tutores deben ser los modelos a imitar y a seguir.

Baudy, en el abordaje del tema acuña el término “producción” y se refiere al momento en que se ponen en aplicación (y esa debe ser una práctica constante) los conocimientos adquiridos. “El dinero tiene la tendencia a perder valor a través del tiempo. Ese punto no debe perderse de vista, debe considerarse y debe mover al ahorrista a calcular esa parte dentro de sus planes”, apunta el especialista.

Y a seguidas, trae a la conversación la palabra “bienestar”. “Hay que aprender y enseñar desde la temprana edad a ser felices con lo que tenemos, y dejar de ser infelices con lo que no poseemos”, sugiere.

Desde su punto de vista, con estos elementos en cuenta, los padres deben implementar una estrategia de desarrollo, que parte del ahorro con inteligencia racional, controlando las emociones.

“Es importante que los padres empiecen a entregar una paga por hacer las labores de la casa desde que los niños tienen muy poca edad. Enseñarles que del trabajo sale el dinero. “Es lo que te da la posibilidad de comprar cosas”, expone.

Y agrega: “Aprender a desarrollar la disciplina del ahorro, el esfuerzo y sobre todo la paciencia, debe empezar por casa. Los padres debemos educar a nuestros hijos en los aspectos financieros básicos y los beneficios del ahorro desde temprano”.

Otras sugerencias, que según Baudy son de suma utilidad incluyen: Prevención, economía, jerarquización, control de gasto y racionalización, entre otras. “En el aspecto preventivo, un buen remedio es enseñar a los infantes a tener, como decían nuestros ancestros, un colchón para los imprevistos. Ese colchón en la práctica es un fondo de emergencia, fijando un límite para esos fines. Esto permitirá concentrarse -sin preocupación- en el día a día. Hay que tratar, cuando menos, de llegar a la meta de alcanzar un fondo equivalente a 5 veces el semanal. Podría ser un buen inicio, un buen despegue”, plantea.

Producir y dar ejemplo

“Cuando los pequeños ya obtienen el colchón, puedes ayudarles a concentrarse para producir y aumentar sus ahorros. Es bueno incentivarles. Todos tenemos una habilidad especial. Hazle pensar, por ejemplo, qué les gusta hacer los domingos por la mañana.
Quizás les encante dibujar. Quizás sus amigos y familiares les gustaría que les dibujen. O Quizás un simple puesto de jugos en el barrio o en la iglesia. Eso es, ir despertando en ellos las ideas sobre futuras iniciativas económicas en las que quisieran incursionar, si fuera necesario”, sugiere al contador y abogado Antigua.

Algo fundamental es evitar que se comparen con los demás. Las decisiones de gastos más irracionales o irresponsables están muchas veces influidas por el deseo de mantener un cierto estándar de vida. En ese deseo de compararse con otros y de seguir el camino de otros.

Baudy aconseja a los padres que al irse de compras, conversen con sus hijos sobre el precio de lo que se adquiere y el tiempo que les tomó reunir el dinero. De esta forma se valorará el dinero y todo lo que se compre con él. Adicionalmente, cita la importancia de abrir una cuenta de ahorros junto a ellos y depositar dinero al mismo tiempo.

“Esto les enseñará valores como la solidaridad, honestidad y trabajo en equipo y -como puede verse-, inculcar la cultura del ahorro no es tarea sencilla, indudablemente; pero tampoco imposible si se comienza desde la niñez y se convierte en hábito que les servirá de base cuando esos niños y niñas se conviertan en población económicamente activa”, dice Baudy.

“Cuando se economiza, eso evita quedarse sin dinero”
Las alcancías entran dentro del menú recomendado. Es importante tener varias de ellas o de los denominados chanchitos, para separar el ahorro del colchón, porque tienen que aprender a identificar para qué son sus ahorros y a qué se destinarán”.
Baudy Antigua
Asesor financiero y fiscal

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