La pausa hecha en el ciclo de bajas de su TPM refleja la claridad del organismo sobre el contexto local y externo

La decisión del Banco Central de la República Dominicana de mantener su tasa de política monetaria en 7.75 % anual muestra una postura cautelosa y proactiva frente al panorama económico actual, tanto a nivel nacional como internacional.

La pausa en el ciclo de reducciones de su tasa de referencia refleja una evaluación detallada de los riesgos y factores que podrían afectar la economía del país, y busca mantener el equilibrio entre estimular el crecimiento económico y mantener la estabilidad de precios.

En el contexto internacional, las perspectivas de crecimiento han mejorado, pero también se presentan desafíos y riesgos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha afectado a algunas economías de la Zona Euro, así como los conflictos geopolíticos que han impulsado los precios de los commodities agrícolas.

El FMI pronostica un aumento global a 3 % para 2023 y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha continuado incrementando su tasa de referencia, lo que podría afectar el flujo de capitales hacia países como República Dominicana.

El recién finalizado mes de julio la Fed elevó la tasa de interés a corto plazo de 5.1 % a 5.3 %, el nivel más alto desde 2001.

Es la undécima vez que lo hace en 17 meses… Una serie de alzas con el objeto de frenar la inflación, pero que conllevan el riesgo de provocar una recesión, han advertido especialistas de la economía.

A nivel local, el BCRD ha sido cauteloso al considerar la inflación, que se encuentra dentro del rango meta gracias a las políticas monetarias y fiscales implementadas. Sin embargo, está consciente de que los riesgos inflacionarios persisten y debe mantenerse alerta para tomar las medidas necesarias en caso de que se presenten presiones alcistas. El banco no quiere ser sorprendido “asando batatas”.

El comportamiento de la actividad económica en el primer semestre de 2023 ha sido moderado, con un crecimiento acumulado de 1.2 %. La desaceleración de la demanda interna y el entorno internacional incierto han sido factores que han influido en este resultado.

Sin embargo, se espera una recuperación en el segundo semestre del año, impulsada por el dinamismo del crédito, mayor inversión pública y el impulso del sector turístico. El BCRD ha tomado medidas adicionales para estimular el crédito privado y apoyar la reactivación económica, como la liberación del encaje legal y la Facilidad de Liquidez Rápida.

Estas acciones buscan acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y facilitar el financiamiento de los sectores productivos y los hogares en condiciones favorables.

La liberación de encaje legal es una medida que puede tomar un banco central para ajustar la cantidad de dinero en circulación en la economía de un país.

El encaje legal se refiere a la reserva de dinero que los bancos comerciales deben mantener en el banco central como porcentaje de sus depósitos.

Cuando un banco central decide liberar encaje legal, significa que disminuirá el porcentaje de reservas que los bancos comerciales deben mantener y, por tanto, tendrán más dinero disponible para otorgar créditos a sus clientes.

Esto se conoce como una política monetaria expansiva porque aumenta la cantidad de dinero en circulación y facilita el acceso al crédito, lo que puede estimular el consumo y la inversión.

Reservas y estabilidad del peso

La estabilidad del peso dominicano y el fortalecimiento de las reservas internacionales son aspectos positivos que dan confianza en la economía y han permitido enfrentar mejor los desafíos del panorama internacional. Las reservas internacionales en República Dominicana, a junio de 2023, superan los US$16,200 millones. Eso es 13.2 % del PIB y seis meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por organismos internacionales.

En general, las decisiones de política monetaria en América Latina y el Caribe en 2023 reflejan una respuesta a los desafíos económicos y las incertidumbres que enfrentan los países de la región.

La necesidad de estimular la actividad económica y controlar la inflación ha llevado a varios bancos centrales a mantener o reducir sus TPM y a implementar medidas adicionales para proporcionar liquidez al sistema financiero.

Estas acciones buscan mitigar el impacto de factores internos y externos que afectan el crecimiento económico y la estabilidad en la región. En cuanto a las tasas de interés, algunos países de la región han seguido la misma tendencia que el BCRD, al mantenerla o reducirla.

Por ejemplo, hace varios días, el Banco Central de Chile acortó en 100 puntos base su tasa de política monetaria, hasta 10.25 %. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.

El Banco Central de Costa Rica bajó en julio su TPM en 50 puntos base, para ubicarla en 6.50% anual. En junio el Banco Central del Uruguay resolvió una reducción de la tasa de interés en 50 puntos básicos hasta 10.75%, manteniendo la fase contractiva de la política monetaria.

Además, algunos países han implementado medidas adicionales para proporcionar liquidez al sistema financiero y apoyar la recuperación económica. Por ejemplo, el Banco de la República de Colombia ha implementado políticas de alivio financiero, como reducciones en los encajes bancarios y programas de liquidez, para facilitar el acceso al crédito y estimular la actividad económica.

El Banco Central de México mantendrá su tasa de referencia en 11.25 % hasta diciembre de 2023, ha indicado Citibanamex en un documento.

¿Qué puede motivar a reducir o a subir la tasa?

La Junta Monetaria podría aumentar o bajar su TPM en el futuro en función de varios factores económicos y financieros que influyen en la estabilidad y en el crecimiento de la economía del país. Algunos de los principales determinantes que podrían influir en las decisiones son, por ejemplo, la inflación, el crecimiento económico, la estabilidad cambiaria, la situación externa, los ingresos y gastos públicos y las expectativas de los agentes económicos.
La evolución de la inflación es de los factores más importantes que el BCRD considera al tomar decisiones sobre su TPM. Si la inflación se acerca al límite superior del rango meta establecido (4.0 % ± 1.0 %), existe una presión para subir la tasa de interés, con el fin de controlar y prevenir presiones inflacionarias. La situación del crecimiento económico del país también es un elemento clave. Si la economía se encuentra en una fase de expansión sólida, es probable que el BCRD considere elevar la TPM para evitar un sobrecalentamiento económico.

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