El Gobierno dominicano ha elevado –en comparación con la semana anterior- el subsidio para frenar el impacto del aumento en los precios internacionales del petróleo en la economía local.
Para el citado capítulo, en lo correspondiente a la semana del 16 al 22 de septiembre, los recursos dispuestos suman 800 millones de pesos. Esta decisión se produce en respuesta al aumento en el precio del petróleo en los mercados internacionales, que ha generado preocupaciones sobre posibles aumentos en los precios de los combustibles en la República Dominicana.
Ayer, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió 0.67 % y cerró en 90.77 dólares, un récord en los últimos diez meses después de rebasar el jueves la barrera sicológica de los 90 dólares.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en octubre sumaron 0,61 dólares con respecto a la jornada anterior, y 3.27 dólares en su cómputo semanal.
A nivel local, el viceministro de Comercio Interno, Ramón Pérez Fermín, subrayó la importancia de mantener la estabilidad económica y la paz social en el país. Destacó que los precios internacionales del petróleo han aumentado en un 25% en los últimos dos meses, lo que podría haber resultado en significativos incrementos en los precios locales de los combustibles.
Los precios actuales de los combustibles en República Dominicana son: la gasolina premium RD$293.10 por galón, la gasolina regular a RD$274.50 por galón, el gasoil regular RD$221.60, el gasoil óptimo se cotiza a RD$239.10 por galón, el avtur a RD$233.70 (incrementó RD$8.49), y el kerosene RD$266.50 por galón (incrementó RD$9.40). En el caso del Fuel Oíl #6, su precio es de RD$173.91 (disminución de RD$0.88), el fuel oil 1%S cuesta RD$186.10 por galón (disminución de RD$0.36).
Lo que se busca con las medidas desde el MICM
El gas Licuado de petróleo (GLP): se comercializa a RD$132.60 por galón. El gas natural cuesta RD$43.97 por metro cúbico. Las medidas anunciadas, según el MICM buscan mantener los precios locales de los derivados de petróleo sin cambios significativos, para proteger así a los ciudadanos de las fluctuaciones en los mercados internacionales de petróleo.
