El Banco Central afirmó que el nivel inflación de la República Dominicana está por debajo de la media de América Latina y que 10 de los 18 países de la región tienen un nivel anualizado de precios mayor que el dominicano.
Y advirtió que hacer “un análisis del comportamiento de la inflación utilizando períodos superiores a los doce meses, para deliberadamente, por razones e intereses particulares, presentar al país en la coyuntura como uno de los de más alta inflación en la región, como el realizado recientemente por algunos colegas economistas y dirigentes políticos, resulta desafortunado y pudiese contribuir a alterar las expectativas de los agentes económicos sobre la evolución futura de los precios y afectar sus decisiones de gasto e inversión”.
El BCRD en un documento emitido “en interés de mantener debidamente edificados a los agentes económicos y al público en general, considera oportuno presentar algunas puntualizaciones aclaratorias sobre el comportamiento reciente de la inflación, empleado la metodología convencional más utilizada por los organismos internacionales, académicos y los analistas financieros para el seguimiento de esta variable en los países que han adoptado un esquema de metas de inflación (inflation targeting), como es el caso de República Dominicana y la mayoría de las economías de América Latina. Destaca que desde hace una década, el BCRD adoptó un esquema de metas de inflación (EMI), luego de un período de acompañamiento técnico por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de asesoría de expertos de los principales bancos centrales de la región, en el que se estableció el cumplimiento de la meta en función del resultado de la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), es decir, en un período de doce meses. Resalta que el uso de la inflación interanual o anualizada se basa en las mejores prácticas de los países más avanzados con metas explícitas de inflación.
Una de las bondades más destacadas de este tipo de esquema de política monetaria es que permite anclar las expectativas de los agentes económicos e inversionistas en torno al objetivo de inflación del Banco Central, para crear certidumbre y contribuir a mantener un clima favorable de negocios y la estabilidad macroeconómica.
Expresa en este sentido que “hacer un análisis del comportamiento de la inflación utilizando períodos superiores a los doce meses, para deliberadamente, por razones e intereses particulares, presentar al país en la coyuntura como uno de los de más alta inflación en la región, como el realizado recientemente por algunos colegas economistas y dirigentes políticos, resulta desafortunado y pudiese contribuir a alterar las expectativas de los agentes económicos sobre la evolución futura de los precios y afectar sus decisiones de gasto e inversión.
El documento, que se publica integro en otra parte de esta edición, precisa que una evaluación objetiva permite apreciar claramente que la coyuntura inflacionaria mundial de los últimos dos años es una secuela directa del impacto de la pandemia del Covid-19, “que trajo consigo significativas disrupciones en las cadenas de producción y suministro, una notable alza en los precios de las materias primas o commodities, incluyendo el petróleo, así como incrementos importantes en el costo de los fletes marítimos y contenedores, que han sido más persistentes debido al conflicto militar entre Rusia-Ucrania, dos de los mayores productores de materias primas del mundo, y exacerbó el choque adverso de oferta agregada a nivel mundial”.
En los de menor inflación hay dolarizados
El BCRD destaca que al realizar una comparación de la inflación interanual desde julio de 2021 a julio de 2022 en América Latina, que es el período adecuado para monitorear la inflación en los países, se observa que la inflación anualizada del país se ubica por debajo de la mediana, lo que quiere decir que 10 países del listado de 18 registran una variación anualizada del IPC superior a la de RD”. Cita los casos de Venezuela, con una inflación de 137.1 %, Argentina (71.0 %), Chile (13.1 %), Costa Rica (11.5 %), Nicaragua (11.5 %), Paraguay (11.1 %), Honduras (10.9 %), Colombia (10.2 %), Brasil (10.1 %) y Uruguay (9.6 %). Destaca que, de los siete países con menor inflación a la doméstica, tres se encuentran dolarizados, por lo que no serían comparables al no seguir un esquema de política monetaria independiente. “De igual forma, en términos de inflación acumulada en enero-julio 2022, el país se coloca en la misma posición con respecto a los pares de Latinoamérica”, dice. Expone que “un dato revelador que algunos analistas políticos han tratado de obviar en su afán de desmeritar los esfuerzos realizados para estabilizar el comportamiento de los precios internos es que después de Uruguay y Guatemala, la República Dominicana es el país con la menor desviación con respecto al centro de su rango meta de inflación dentro de todos los que siguen este esquema de política monetaria en la región”.