El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene para República Dominicana un nuevo préstamo para el tema de sanidad agropecuaria (cubriría la porcicultura), por US$50 millones, para el que solo falta que el gobierno siga el proceso de gestión y entrada de esos recursos.
Es un préstamo que las cámaras legislativas aprobaron. El país mantuvo con el BID -entre el año 2011 y el 2019- un programa cuyo objetivo era incrementar la productividad del sector agropecuario y la mejora en el acceso de los productos agropecuarios a los mercados nacionales e internacionales.
Ese proyecto, que ya cerró, tuvo el número DR-L1048 y abarcaba el fortalecimiento de la capacidad gubernamental de provisión e integración de los servicios de sanidad animal y vegetal e inocuidad, incluyendo el sector porcino. El BID le asignó al préstamo el número de operación 2551/OC-DR y tuvo un costo total de US$11 millones y financiamiento de contrapartida del país de US$1,000,000
La operación estuvo desde el día 25 de julio del año 2011, con una primera elegibilidad el 29 noviembre de 2012 y una fecha de “completamente desembolsado” el 14 Junio del año 2019.
El nuevo programa, enumerado como DR-L1137: Proyecto de Sanidad e Inocuidad Agropecuaria, tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria y la competitividad del sector agropecuario de República Dominicana, incrementando su productividad, la inocuidad alimentaria y el acceso a mercados. Mientras, entre los objetivos específicos figura el de mejorar los servicios de sanidad e inocuidad, la innovación y la transferencia de tecnologías zoofitosanitarias, así como el sistema de estadísticas agropecuarias. El financiamiento tiene fecha de aprobación desde el 20 de noviembre del año 2019 (de la gestión gubernamental pasada). El proyecto tiene categoría de impacto ambiental y social B, y no tiene financiamiento de contrapartida local.
No resulta extraño
Que una operación se paralice o se retarde por una razón equis no es extrañopor razones dominicanas. En el año 2020 el BID tenía cuatro operaciones de préstamos que se prepararon en años anteriores para República Dominicana -y algunas de ellas se remitieron al Congreso-, pero los recursos que contemplan esos préstamos no se habían podido liberar por la tardanza de los legisladores para el conocimiento de los proyectos.
En ese 2020, según se enteró este periódico, había una operación que estaba en el Congreso Nacional, para cambios de circuitos eléctricos, especialmente con la Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), para resolver problemas que se vivían en circuitos de esa empresa.
