República Dominicana sigue sumando nuevas razas a la mejoría y al fortalecimiento de la genética ganadera, y poco a poco ha ido colocándose en un importante sitial en esa materia.

Ha estado apostando, por ejemplo, a la ganadería de doble propósito (de carne y leche) y de acuerdo con los resultados obtenidos, así como con las opiniones de especialistas en el tema, va por buen camino.

Se han ido realizando cruces y los ejemplares que regularmente se observan por uno y otros lados del país, guardan una distancia prolongada respecto al ganado que se tuvo en el pasado.

La raza lechera que tenía antes República Dominicana era esencialmente de origen europeo (Holstein, Pardo Suizo y Jersey), pero datos más o menos recientes indican que –posiblemente- las propiedades o fincas con Pardo Suizo puro no superan las cinco actualmente, mientras, con holstein puro hay dos fincas y de jersey puro hay dos, de acuerdo con un corte numérico hace diez meses entre productores y entendidos en el tema. Es decir, que no llegan a diez las fincas de animales puros de esas razas.

La genética cárnica y lechera de reses internacionales importadas por el sector ganadero ha traído como beneficio al país, padrotes y madres de fino linaje.

Por ejemplo, Ángel de la Madrid, productor ganadero de Rancho de España, introdujo recientemente a República Dominicana cuatro ejemplares (dos padrotes y dos becerras madres) de la raza Wagyu, autóctona de Japón, para hacer cruces con la raza Senepol.

De esta raza japonesa, el ganadero destaca dos tipos: Wagyu Tajima Negro y el Wagyu Acausi rojo, aunque, según literatura revisada sobre el tema, se pueden resaltar otros.

Y agrega: “Nosotros decidimos traer el Acausi rojo, pues es un animal que se adapta más fácil al ambiente tropical, pues se cría en una zona medio subtropical de Japón”.

El Wagyu rojo introducido a Rancho España procede de la finca Health Brand de Austin, Texas, Estados Unidos.

De la Madrid explica que los dos padrotes son para padrear y extraer semen, y las hembras para extraerles embriones. La idea es ir aumentando la raza en la República Dominicana.

Cruzará los padrotes Wagyu Acausi rojo con la raza Senepol, porque, desde su punto de vista, es una raza que tolera el calor y resiste a los insectos y las enfermedades del ganado.

Ángel de la Madrid explica que ese cruce permitirá conseguir un animal con mucho más calidad y de mejor producción ganadera.
No obstante, sostiene que Rancho de España tiene como finalidad crear una raza Wagyu tropical, así como vender padrotes a otros productores nacionales.

La carne de Wagyu es muy apreciada por las bondades de sabor, terneza y jugosidad, siendo utilizada para la preparación de platos gourmet de alto costo.

A República Dominicana se han introducido otros tipos de razas, como las de doble propósito que han elevado el estándar de la ganadería local.

Incluso, algunos conocedores del tema han planteado en distintos momentos que “es muy probable que la ganadería futura de República Dominicana dependa en gran manera de razas como la Gyr y la Girolando, vacas que son lecheras, mientras los machos pueden contribuir a la generación de carne”.

Esos especialistas han estado envueltos en la cría y multiplicación de razas diversas por décadas. La ganadería especializa en carne en el país es poca y la mayor parte de la carne que se produce viene de fincas lecheras, que ordeñan y crían los machos. Es lo que históricamente ha ocurrido. Pero eso va cambiando, conforme se avanza en el “doble propósito”.

Se ha sugerido que República Dominicana tiene más fincas criando Gyr lechero puro que de Holstein, lo cual es altamente positivo. Una vaca Gyr puede dar entre diez y 15 litros de leche.
En el territorio dominicano de las fincas que están haciendo el cruce de Gyr con el hato nativo había hace un tiempo posiblemente más de mil.

De ahí y de otras variables ha partido, por ejemplo, el ganadero Pablo Contreras para concluir que en poco tiempo el ganado que se va a producir en el país procederá de ganado cruzado con Gyr o Guzerat Lechero.

Al país se introdujo hace años cerca de un centenar de toros raza Gyr. Las informaciones suministradas a elCaribe indican que aunque esos animales se trajeron desde México, su origen era brasileño, tomando en cuenta que varios criadores mexicanos a principio de la década del 2000 adquirieron embriones desde Brasil y eso posibilitó que la nación azteca tenga esa raza.

Resultados positivos de un proceso encaminado

En materia ganadera, de acuerdo con opiniones obtenidas de ganaderos y veterinarios, entre los animales más importantes introducidos al país en los últimos años, necesariamente hay que incluir en la mención al Gyr Lechera, el Guzerat Lechero y la AFS (Australian Freisian Sahiwal).

Con ellas se ha encaminado un proceso de reproducción que se ha traducido en resultados positivos y en una mayor producción de leche.

Se han ido haciendo cruzamientos con esos animales, y una parte de esos cruces han venido a ser animales puros, con relación a animales puros.

Además, se han cruzado razas introducidas y especializadas con otros animales, tanto mestizos lecheros o de doble propósito, como animales puros o de alto mestizaje. A partir de esos trabajos se ha conseguido una cantidad importante de animales puros y otros de mestizaje. En República Dominicana también se realizan constantes importaciones de embriones desde Brasil y se trae constantemente semen Gyr y Girolando. Esas razas están jugando un papel muy importante en la producción de leche en el país. Los toros que se trajeron se diseminaron a todas las regiones de la geografía nacional y se ha seguido diseminando e importando embriones, que han traído tanto instituciones públicas, como ganaderos privados.

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