Washington, DC. Una visita sorpresa de Donald Trump a un hospital militar ha renovado las especulaciones sobre la salud, dueño de un historial de exageraciones sobre su estado físico ha provocado que algunos no le crean ni al médico de la Casa Blanca.
En una carta oficial, el médico presidencial definió la escapada de Trump al hospital como un “chequeo rutinario” que se mantuvo en secreto hasta el último momento.

El examen médico anual de Trump no estaba previsto hasta el próximo febrero, pero la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, aseguró que el presidente quería “adelantar algunas partes” de su chequeo porque es probable que a comienzos de 2020 esté muy ocupado y quizá incluso inmerso en un juicio político. La noticia de que se había desplazado a Walter Reed llegó acompañada de rumores de que había experimentado “dolores en el pecho”, pero Conley negó el lunes esa posibilidad y afirmó que Trump no se sometió a “evaluaciones cardíacas ni neurológicas”.

Posted in Internacionales

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas