BARAHONA.- Defensores del medio ambiente, dirigentes comunitarios, amas de casa y la comunidad barahonera en general, demandaron de las autoridades e instituciones correspondientes, el inmediato rescate y saneamiento del histórico río Birán que está a punto de desaparecer.
Explican que el Birán que nace en su cabecera, ubicada entre los barrios Pueblo Nuevo y Baitoita, atraviesa por el mismo corazón de esta ciudad hasta desembocar en las aguas del mar Caribe en la playa Punta inglesa, está a punto de desaparecer.
«La mayoría de su curso está repleto de todo tipo de desperdicios, incluyendo basura y materiales plásticos que son lanzados a sus aguas por dueños de negocios y familiares que residen en ambos lados del afluente», coincidieron Dorka Peña y Manuel Emilio Sena.
Producto de esta anomalía, el chorrito de agua que aún tiene el afluente en cuestión, está altamente contaminado con lo que también tiene que ver los residuos de grasa y combustibles de los vehículos que desaprensivos lavan en varios sitios del curso por donde se desplaza.
Porfirio Escalante Matos, residente en el barrio Pueblo Nuevo, dijo que años atrás el Birán era uno de los más caudalosos del país, cuyas aguas comenzaron a disminuir cuando muchos desaprensivos comenzaron a talar los grandes y frondosos árboles que había en ambos lados de su curso, para comercializar la madera, unos y otros para utilizarla en la fabricación de carbón vegetal.
«Este fue el primer paso negativo contra el río, el cual se redujo cuando familias locales y procedentes de otros pueblos de esta provincia, comenzaron a construir viviendas en ambas orillas y a arrojar grandes cantidades de desperdicios en las aguas del mismo».
Héctor Espinosa Hernández, residente en el barrio Baitoita.
Se recuerda que algunas pasadas autoridades municipales para alivianar un poco la penosa situación del Birán encacharon algunos de sus tramos, cosa que no ha servido de nada.
Otros comunitarios comentaron que el río que prácticamente está muerto, aumenta grandemente su caudal de agua en temporadas de lluvias y con la fuerza de sus aguas desplaza todos los desperdicios acumulados en su curso.
«Pero al poco tiempo su caudal comienza a disminuir, debido a que las familias que construyeron sus casas en ambos lados del mismo, comienzan a lanzar basura y todo tipo de desperdicios a sus aguas», dijo apenada María Fortuna.
Todos los barahoneros lamentan que las autoridades de Medio Ambiente, municipales y de Salud Pública, no hagan lo más mínimo para rescatar el Birán y sanearlo para que este se desplace sin problemas hacia la playa Punta Inglesa y evitar que se convierta en un peligroso foco de infección.
«Estas autoridades también deben tomar las medidas que sean necesarias para que las familias que residen en los lados del curso del afluente dejen de arrojar desperdicios a las aguas de este», apuntaron otros lugareños que temen que el afluente desaparezca definitivamente.
