Mientras Amauris Cabrera pidió perdón ayer por los hechos que se le imputa, Arsenio Quevedo, Erickson de los Santos, Cristino Batista y Danilo Octavio Reynoso se declararon inocentes, tras concluir el juicio que se les siguió por presunto sicariato.
El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito se reservó el fallo para el próximo 13 de marzo. La jueza-presidenta, Giselle Soto, también dispuso el traslado de todos los acusados a sus cárceles de origen, a excepción de Amauris Cabrera, quien permanecerá en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, para cuidar su integridad, según se dijo, ante su autoincriminación como uno de los autores materiales de la muerte de Overnis Guerrero (el Limpiabota), Ángel Javier (Mayimbú) y Mateo Nieves.
La madre de Overnis Guerrero y exesposas, con las cuales procreó hijos, uno de ellos especial, junto a su viuda Angelina Ortiz, describieron el viacrucis por el que alegadamente han tenido que pasar luego de la muerte de Overnis.
“Desde ese día mi familia no ha tenido paz, han pasado casi tres años y en nuestro dolor pareciera que fue ayer. Pedimos justicia, que no se alegue ignorancia, que pague ese grupo de asesinos”, afirmó Casilda Guerrero, madre de Overnis, antes de estallar en llanto.
También la madre y la esposa de Ángel Javier, entre llantos y sollozos, reclamaron justicia y la pena máxima de 30 años para los imputados.
“Nuestras vidas no han vuelto a ser iguales, porque ellos (las víctimas mortales) no van a volver; ellos están en la tumba ya y queremos justicia, que paguen los culpables”, afirmó Francisca Torres, la esposa de Ángel Javier.
También, Belarminio Brito y Leily Cedeño, con lesiones permanentes y sobrevivientes de la balacera del 14 y 15 de enero del 2015, pidieron al tribunal la pena máxima para los imputados.
Los abogados de Erickson de los Santos y de Quevedo indicaron al final del proceso, que duró casi tres años y 35 audiencias, que confían en que sus clientes saldrán libres.
