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El doctor Juan Luis Liranzo, a través de la odontología, aporta alegrías, esperanza, además de determinación a quienes necesitan ese empujón para lograr los objetivos planteados.
A sus 34 años, es un prestigioso dentista, con más de 12 años de experiencia, enfocado en revivir confianza en sus pacientes y lo que lo motiva, según declara, es que al final del día recibe como agradecimiento una hermosa sonrisa, llena de seguridad y satisfacción.
Un dentista en crecimientoDespués de trabajar y estudiar durante muchos años, tuvo la recompensa de mejorar su calidad de vida, disfrutar de una hermosa familia, así como tener la bendición de trabajar en lo que realmente le apasiona.
Juan Luis Liranzo vivió la complicada situación de provenir de una familia de limitados recursos económicos, tener una meta y no contar con el presupuesto para lograrlo, fueron uno de los obstáculos que tuvo que superar.
Con la ilusión de ser odontólogo como su papá, el doctor Liranzo se propuso en comenzar con la odontología desde lo básico, por esta razón realizó cursos técnicos que le permitieron adquirir leves conocimiento y experiencia para desarrollarse en su profesión.
Afortunadamente, Juan Luis Liranzo no se conformó con ese aprendizaje, sino que fue por más, al punto que trabajó para graduarse como odontólogo.
Desde allí, el doctor Liranzo solo pensó en evolución, amplió sus estudios a través de una Maestría en Estética Adhesiva, para luego incursionar en uno de los tratamientos más demandados por la sociedad, la cual es, el diseño de sonrisas.
Según una nota de prensa, el doctor Liranzo tuvo el privilegio de ser uno de los pioneros en impulsar este procedimiento dental en su país de origen, República Dominicana. Esto le brindó reconocimiento por parte del gremio de odontólogos y admiración de quienes conocen su trabajo.
Desde que comenzó a estudiar acerca de la salud bucal y la estética dental de las personas, supo que era una profesión que requería de mucha concentración, pero especialmente, de pasión.
El éxito para el odontólogo dominicano está muy bien descifrado, para él, es la determinación de intentarlo, dejar a un lado el miedo, tener confianza y asumir el reto. Inspirado por su padre, supo que quería ser odontólogo y partió de ese anhelo para convertirse en uno.
El buen humor se contagiaLa odontología no es lo único que le apasiona a este divertido doctor, también, comparte ese sentimiento con el baile y la cocina.
El joven dominicano, cuando no está en su consultorio, le encanta pasar tiempo en su finca, en el río o en la playa, al lado de su “familia pechocha” su esposa y dos hijas.
El odontólogo dominicano tiene impactante visibilidad a través de su cuenta de Instagram @drlizardo, donde, actualmente, cuenta con más de 1 millón de seguidores, además de una canal de YouTube donde sube contenido familiar.El apasionado dentista se mantiene enfocado de ofrecer un servicio de calidad a sus pacientes.
