La COVID-19 se sigue expandiéndose por las cárceles del país, que representan conglomerados extremadamente peligros, y ahora amenaza a la cárcel preventiva de La Romana, donde las autoridades detectaron un importante foco de la enfermedad.
Ayer, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, informó que el brote fue detectado luego de realizar pruebas rápidas y de PCR a los privados de libertad del recinto, tras estos amotinarse hace dos semanas por la presencia de uno de ellos con síntomas de la COVID-19.

En ese sentido, la Procuraduría General de la República (PGR) explicó que unos 76 reclusos están contagiados y serán trasladados al centro de aislamiento de Batey Bienvenido en Santo Domingo Oeste donde recibirán el tratamiento indicado por las autoridades de salud de manera gratuita.

Asimismo, indicó que están procediendo a realizar una jornada de limpieza y desinfección de la cárcel preventiva de La Romana que funciona en el Palacio de Justicia de esta ciudad, para controlar la propagación y contagios por el virus.

Dijo que junto a las demás autoridades a nivel nacional continúan trabajando para garantizar la salud en el sistema penitenciario nacional y contener la propagación de la enfermedad, con medidas que incluyen la realización de pruebas rápidas para su detección, labores permanentes de higienización de las instalaciones de los centros penitenciarios, incremento de las medidas de higiene personal, así como la restricción de las visitas, entre otras. La PGR reiteró que “preservar la salud de la población penitenciaria nacional es un tema de prioridad para la institución”, por lo que, agregó tan pronto se detectan casos de la COVID-19 en los recintos penitenciarios, están preparados para aplicar los protocolos de salud y adoptar las medidas de lugar que garanticen la rápida recuperación de los afectados por la enfermedad.

El virus ha infectado a cientos de privados de libertad en las diferentes cárceles del país, siendo las del viejo modelo penitenciario las más afectadas. Hasta el momento, se ha informado que en unos 10 centros de reclusión hay presencia del virus. Estos son, además de la preventiva de La Romana, el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, la Penitenciaría Nacional de La Victoria, la Fortaleza de San Francisco de Macorís, la cárcel pública Juana Núñez de Salcedo, el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito de La Vega, el CCR Vista al Valle de San Francisco de Macorís, el Centro de Atención Integral para la Persona Adolescente en Conflicto con la Ley Penal de Santiago, y el CCR de Mao, en la provincia Valverde.

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