Esterlin Francisco Santos (El panadero), acusado de haber abusado sexualmente y asesinado a la niña Liz María Sánchez, de nueve años, negó haber cometido esos crímenes durante la audiencia virtual donde la Oficina Atención Permanente de Santo Domingo, impuso un año y seis meses de prisión preventiva en la Nueva Victoria.
El caso se ha complicado, luego de que el acusado dijo que la versión que dio desde un principio, donde confesó que tras abusar de la niña, la mató, colocó su cadáver en un saco, lo puso en el canasto de su motor y, posteriormente, lo lanzó al mar Caribe, se produjo porque “alguien lo estaba amenazando”.
Sin embargo, el Ministerio Público presentó evidencias para sustentar la solicitud de medidas cautelares, incluyendo materiales audiovisuales que circulan por redes sociales y donde se ve a la niña entrando en un callejón que da acceso a la casa del supuesto asesino, en el ensanche Isabelita, en Santo Domingo Este.
La principal evidencia que podría condenar al acusado, es el cuerpo de la niña que después de seis días desaparecida hasta el momento no ha sido encontrado a pesar de la intensa búsqueda realizadas por los organismos de rescate.
Para la jurista Adalquiris Lespin, el acusado podría ser condenado por la muerte de la niña, pues aunque el cuerpo es uno de las pruebas fundamentales, todo va a de depender de los elementos que puedan soportar la teoría del caso del Ministerio Público, es decir, la acusación, para verificar si tienen suficiencia o no.
Lo que quiere explicar Lespin es que aunque el cuerpo es una de las pruebas y evidencias necesarias para poder tipificar la conducta de asesinato o de homicidio, eso no quiere decir que sea estrictamente necesario para emitir una sentencia condenatoria.
Mientras que el defensor público Harold Aybar, indicó que sería muy difícil condenarlo, ya que cuando se vaya a conocer el juicio de fondo, el tribunal necesariamente tendrá que tener acceso pruebas, en la que incluye una autopsia del cuerpo de la niña.
