Con la presencia de obispos, sacerdotes, familiares y feligreses, fue sepultado en la Cripta de los Obispos en la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia (Higüey), monseñor Pablo Cedano Cedano.En la eucaristía, presidida por monseñor Diómedes Espinal de León, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) y obispo de Mao-Montecristi, se leyeron las condolencias enviadas por el papa Francisco, quien “ofrece sufragios por el eterno descanso del difunto prelado y otorga con afecto la confortadora bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en el Señor resucitado”.
Monseñor Pablo Cedano Cedano, fallecido a los 82 años el lunes 18 de este mes, era Obispo Auxiliar Emérito de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
Durante la homilía de la misa exequial, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo Emérito de Santiago de los Caballeros, además de valorar todo el trabajo pastoral de monseñor Cedano, recordó los inicios de su amistad y su acogida al llamado vocacional.
De la Rosa y Carpio citó, además, la frase que el extinto monseñor Juan Félix Pepén le dijo a Pablo Cedano durante su ordenación sacerdotal en el año 1967: “Pablo ¿Sabes lo que te doy? Una cruz te doy. Una cruz ruda y nudosa que habrás de llevar hasta las puertas del Paraíso”.
Sus familiares y allegados resaltaron las virtudes que distinguieron a monseñor Cedano durante su ministerio sacerdotal y episcopal.
