Luego del alboroto que se armó en la sesión de la Cámara de Diputados la semana pasada entre los diputados Pedro Botello y Manuel Díaz, en la cual ambos se insultaron, en la de esta semana losz dos se pidieron disculpas.
Con un abrazo sellaron la paz y manifestaron su arrepentimiento, ante una actuación que fue repudiada por la comunidad, tanto la legislativa, como la sociedad en sentido general.
Previo a este emotivo momento, el presidente del Consejo Disciplinario, Demóstenes Martínez, informó al hemiciclo que para el miércoles 24 de octubre se conocerá, antes de que inicie la sesión, todo lo concerniente al escándalo escenificado entre Botello, del Partido Reformista Social Cristiano y Manuel Díaz, del oficialista Partido de la Liberación Dominicana.
El vocero del bloque de diputados del Partido Reformista Social Cristiano, Máximo Castro Silverio, habló en nombre de los legisladores de la cámara y, de manera enérgica, rechazó esa clase de conducta a lo interno de ese hemiciclo.
Se recuerda que esta trifulca verbal se originó porque mientras Botello hablaba, Díaz lo interrumpía, hecho que detonó la retahíla de insultos entre ambos representantes.
El primer paso lo dio Botello. De manera espontánea solicitó la palabra y reconoció, según dijo, que ese tipo de acciones no son dignas ni de su comunidad, ni de la posición que el ostenta, como representante de la Romana.
Ese Gesto fue emulado por Manuel Díaz, quien indicó que había actuado por impulso y que de manera aireada reaccionó ante los insultos que le fueron inferidos. Luego del arrepentimiento llegó el abrazo fraternal.
