Las autoridades experimentan en Azua el primer sistema de mancomunidad provincial para el manejo de desechos sólidos de esta provincia.
El propósito es medir los resultados de este prototipo de vertido para luego, en un plazo prudente, replicar su experiencia en el resto del país a través de Dominicana Limpia.
Precisamente, esta provincia cuenta con la mayor cantidad de municipios y distritos municipales, 32 en total, lo que hace muy complejo el sistema de mancomunidad, o sea, que cada alcaldía deposite sus residuos en el municipio de Azua de Compostela.
El alcalde de Azua, Rafael Hidalgo, informó que este ambicioso proyecto se desarrolla gracias al apoyo de la Agencia Japonesa para el Desarrollo Internacional (JICA).
“Está mancomunidad ha permitido que los gobiernos locales de esta demarcación hayamos aunado esfuerzos y recursos para desarrollar una gestión integral de residuos sólidos, constituyendo un nuevo modelo de gestión para el país”, indicó.
En el año 2014, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la JICA firmaron un convenio para reducir y aprovechar las 11 mil toneladas de residuos sólidos que se producen en el país, tomando como punto de partida la provincia de Azua.
A través del proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales de Manejo Integral de Residuos Sólidos”, se planteó desarrollar un modelo basado en la reducción, reutilización y reciclaje de la basura. En 2015, el Gobierno de Japón y la alcaldía pusieron manos a la obra con el desarrollo de esta mancomunidad. La agencia donó una serie de equipos pesados valorados en RD$27 millones.
Hidalgo explicó que desde que inició el proyecto vierten sus desechos los municipios de: Pueblo Viejo, Las Charcas, Sabana Yegua, Peralta y los distritos municipales: Emma Balaguer de Vallejo, Clavellina, Las Barías-La Estancia, El Barro y Las Lomas.
Operatividad
Este gran basurero a cielo abierto está localizado a menos de dos kilómetros de la ciudad, en una zona elevada.
Miguel Ángel Aguilar, representante de Dominicana Limpia en Azua, dijo que en este vertedero se construyó una celda de 12 mil 500 metros cuadrados para la acumulación de 25 mil toneladas de desechos sólidos generados durante 20 años en esa demarcación. “Gracias a este método hemos podido
apaciguar los efectos medioambientales de la gran cantidad de residuos sólidos que recibimos a diario”, afirmó.
Pedro Pujols, encargado operaciones del vertedero, explicó que pese a que luce controlado y organizado estratégicamente, la falta de habilitación de las vías de acceso representa una problemática cada vez que llueve. “Cuando llueve la operatividad del vertedero se dificulta, porque los caminos no están habilitados completamente, situación que provoca muchas veces que los equipos se dañen”, precisó.
“Estamos diseñando un programa de manejo de residuos sólidos que iniciará con el reciclaje por fuente, para ser implementado en las escuelas y sectores de esta provincia”, informó.
