Baloncesto, béisbol y voleibol son las disciplinas que más se practican en este barrio, que tiene una población que sobrepasa los 50 mil habitantes

En el barrio Villa Francisca el deporte acapara la emoción de gran parte de sus moradores. Lo que no es para menos, pues en este sector, donde habitan más de 50 mil personas, la mayoría de los jóvenes practican y se destacan en varias disciplinas deportivas, logrando que este barrio sea considerado como uno de los más galardonados en los juegos interbarriales.

Una de las entidades que contribuye con el desarrollo del potencial de los jóvenes es el Club Villa Francisca, donde más de 400 adolescentes practican baloncesto, boxeo, jiu-jitsu, gimnasia y karate. De este espacio de recreación, fundado hace más de 40 años, han salido importantes figuras que han llegado a poner en alto el país en tierras extranjeras y cuyos nombres han trascendido con el tiempo como Miguel Rincón, Ramón Aybar o Frank Aybar.

Según informa el secretario de organización del club, Antonio Catalino, el deporte que atrajo la atención de la mayoría cuando se comenzaron a reunir fue el voleibol, disciplina que todavía mantiene un gran número de seguidores en este barrio.

Catalino expresa asimismo que el club realiza eventos culturales, y sirve de espacio para brindar charlas y cursos gratis. Además, decenas de niños acuden todos los días después de clases a recrearse pero también a hacer sus tareas, ya que allí igualmente está habilitada una biblioteca.

El club ha participado en todas las categorías deportivas que se realizan en los Juegos Interbarriales, en los que han obtenido primeros lugares en casi todas, especialmente basquetbol. “Al país completo le gusta el deporte, pero del Distrito Nacional, este es uno de los barrios que se debe mencionar a la hora de destacar a verdaderos atletas”, explica Catalino.

Liga de béisbol

Villa Francisca dispone también de un espacio para preparar beisbolistas y a la vez proveer de ayudas a la comunidad. Se trata de la Liga Deportiva Pimentel, que fomenta esta disciplina en casi 500 niños de entre 5 a 18 años.

En la Liga se les enseña desde cómo agarrar un bate o metodologías de fildeo, hasta formación humana en valores, según cuenta el presidente de esta organización, Cristian Pimentel, quien destaca que este espacio tiene 21 años.

“Cuando yo practicaba, varios niños se interesaron por aprender de mí. Yo les prometí que iba a crear una liga, ellos cada vez que me veían pasar por el frente de sus casas me preguntaban que cuándo iba a formarla. Después de muchas insistencias, me decidí. Asumí el reto de enseñarles, y creo que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida”, comenta Pimentel.

“Después de haber comenzado con esos pocos niños, otros se fueron sumando al grupo. Hubo muchos momentos en los que tuvimos pruebas, muchos tropiezos, pero los muchachos y varias personas me motivaron a seguir adelante, dando lo mejor de mí para ver luego triunfar a estos muchachos de mi barrio”, destaca.
Pimentel señala además que no solo de dedican a instruir en este deporte, sino que también han realizado actividades culturales y facilitado cursos enfocados en la superación personal de los muchachos.

“Para nosotros la prioridad siempre será la educación de los niños en Villa Francisca, por eso cuando vemos que están dando más importancia a la práctica deportiva, les hacemos un llamado y les motivamos a que se enfoquen en sus estudios, porque queremos que vean esta disciplina como una opción, no como algo exclusivo, para su desarrollo”.

Otra de las organizaciones que también busca mejora la situación del barrio es el Consejo de Desarrollo Barrial de Villa Francisca (Codebavif), que también lo dirige Pimentel. Esta organización la integran 42 asociaciones, grupos sociales, y juntas de vecinos compuestas por los dirigentes comunitarios que trabajan en pos del desarrollo de la barriada e identifican las distintas problemáticas del sector para aplicar las políticas adecuadas y resolverlas.

“A través del Consejo hemos logrado impactar gran parte de nuestra barriada. Hemos logrado desarrollar las habilidades de cientos de jóvenes y niños mediante los centros tecnológicos y centros comunales, que se encargan de capacitar a esta próxima generación. A todos los que deseaban estudiar, les hemos facilitado becas para licenciaturas, maestrías y postgrados”, dice Pimentel. Codebavif también ha aportado con los niños y ancianos del barrio, suministrando ayudas como cenas navideñas, útiles escolares, y bienes de primera necesidad.

¿Cuál es el origen del barrio Villa Francisca?

Villa Francisca lleva el nombre de la hacienda que Manuel de Jesús Galván comprara en los finales del siglo XIX, adoptado como un homenaje a su esposa Francisca Velásquez. Desde muy temprano, al comprar estas tierras, el munícipe Juan Alejandro Ibarra inauguraría uno de los repartos con venta de solares a plazo, tal y como acontecería con La Caleta y las Villas Agrícolas, otros dos lugares con estas características. El barrio de Villa Francisca, al norte de la actual avenida Mella, antes llamada avenida Capotillo, pronto comenzó a acoger a unas clases medias bajas constituida por obreros especializados, maestros constructores, talabarteros, dueños de colmados. La plaza principal, llamada por el propio Ibarra, Enriquillo, era ya en 1913 campo deportivo que se identificaba con el club Liceo, según foto que aparece en una de las obras de Bernardo Vega: Nuevas Imágenes de Santo Domingo. El crecimiento fue más que rápido y la glorieta dio paso a los conciertos y a las presentaciones. El parque Enriquillo colmaba el afán nacionalista de Ibarra, que aunque venezolano crió familia y en la práctica fue un dominicano importante. Las calles del barrio, inaugurado por el presidente Ramón Cáceres, tenían nombres que enaltecían el mismo: calle Juan Nepomuceno Ravelo, Benito González, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, Vicente Noble, José Reyes, Jacinto de la Concha, Tomás de la Concha, entre otras. Villa Francisca era la muestra del homenaje de Ibarra a muchos héroes de la patria, y algunos de esos nombres han subsistido.En los años 30, el nombre de la calle Juan Pablo Duarte, la principal arteria del barrio se cambió por el de Trujillo, y desde entonces fue llamada avenida José Trujillo Valdés, colocándose en la intersección de la calle Ravelo, con vista al mar, aquel fatal monumento con cubierta casi de caja de música y luz dedicado a Pepito Trujillo, nombre común al progenitor del dictador, quien quedaba enclavado en medio de la cruz de las dos calles señaladas. Durante años el parque fue el desahogo principal de todos los habitantes de la zona.

Alejandro Castillo
Cuando practico en el play, no hay otro lugar que me dé tanta alegría. Sueño con algún día llegar muy lejos para poner en alto mi país”.

Iván Peña Colón
Villa Francisca tiene un lugar exclusivo en la lista de los barrios que más se destacan, eso es así, porque lo damos todo como atletas”.

Reacciones

Espero pronto ser un famoso pelotero, para ayudar a toda la gente de mi Villa Francisca”.
Misael Durán,
practicante de beisbol
En Villa Francisca los muchachos se han esforzado por poner en alto el nombre del barrio”.
José Catalino,
Club Villa Francisca
Ver cómo se divierten los muchachos en el play, es la mayor satisfacción que puede tener uno”.
Cristian Pimentel,
presidente de Liga Pimentel

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