Miles de personas acudieron a votar en los distintos colegios habilitados en el DN y el Gran Santo Domingo
El proceso de primarias simultáneas celebrado ayer transcurrió con orden y tranquilidad en la mayoría de colegios electorales del Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo, donde miles de simpatizantes de los Partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM) acudieron desde temprano a ejercer su derecho al voto como si se tratara de unas elecciones generales.
Es el caso del señor Joan Tavárez, quien votó en la escuela primaria República Dominicana, en el Distrito Nacional, quien calificó de ágil el proceso automatizado una vez pudo ingresar al recinto electoral tras permanecer por más de una hora en una fila.
En los alrededores del centro educativo, enclavado en la barriada de Villa Juana, era común el consumo de bebidas alcohólicas y la venta de comestibles, mientras se veía a facilitadores de los distintos precandidatos presidenciales, congresuales y municipales ofrecer dinero a algunos votantes que se le acercaban.
En la Escuela Fátima Oscar Santana del sector Gualey, donde se habilitaron catorce colegios electorales, el ambiente era festivo aunque por ocasiones se tornaba tenso por algunas discusiones entre los militantes de los partidos que permanecían en las afueras del recinto.
“El PLD ha comprado muchos votos por aquí. Da vergüenza que ahora se hable de pica pollo y dinero cuando en tiempo atrás votábamos por la simpatía y el cariño que le teníamos a un candidato. El PLD ha dañado los procesos eleccionarios”, dijo Manuel Gómez, facilitador del precandidato Hipólito Mejía.
Los problemas de movilidad no impidieron que la señora Sonia Báez, acudiera a votar a la casa provincial Hijas de María Auxiliadora en el sector Don Bosco, en donde minutos después votó el presidente Danilo Medina.
En el Colegio Babeque, en el sector Naco, la afluencia de votantes también fue masiva, donde personas de clase media se mezclaban con los dirigentes políticos como el aspirante presidencial del PRM, Luis Abinader, el aspirante a senador Rafael Paz, el ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, así como los dirigentes leonelistas, Rafael Núñez y Radhamés Jiménez.
Igual de concurridas estuvieron las votaciones en los clubes Mauricio Báez en Villa Juana. Los Cachorros de Cristo Rey y Héctor J. Díaz del Ensanche Espaillat.
Aunque las filas no marchaban con rapidez porque había un solo equipo por aula, en Santo Domingo Este, los ciudadanos consultados se mostraron satisfechos con el sistema automatizado.
La presencia de la Policía Militar Electoral era notoria en todos los recintos visitados, mientras los votantes de distintas edades, incluyendo adultos mayores, consideraron que los equipos deben ser usados en las elecciones del 2020.
Mientras tanto, en el Multiuso Brisas del Edén, en Mendoza, denunciaron que los comprobantes no presentaban el resultado correcto y que cuando marcaban la casilla del PRM salía la del PLD. La denuncia la realizó Opochi Taveras, quien se identificó como coordinador de la campaña de Luis Abinader.
“Esto es algo maravilloso, debió de implementarse antes, pude ejecutar el voto en 8 o 10 segundos”, dijo el alcalde Alfredo Martínez, después de votar en la escuela Liliam Portalatin en Invivienda.
En la escuela Emma Balaguer de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, los votantes destacaron la agilidad y organización del proceso en las mesas, que contrastaba con el ambiente de las afueras, abarrotado por vendedores ambulantes, “buscones” y “facilitadores”.
Aunque muchos resaltaban que el proceso era fácil y rápido, otros que no habían practicado el voto automatizado se quejaban de su complejidad.
En Santo Domingo Oeste el ambiente era festivo
En las escuelas Juan Pablo Duarte, Cristalina Batista Tavares, Santaella, Politécnico Las Caobas, Filomena Canalda y Emma Balaguer de Santo Domingo Oeste el proceso transcurrió sin ningún disturbio o queja de parte de los observadores. Pese a la prohibición de propaganda electoral, en la entrada de muchos de estos recintos, simpatizantes del PLD y del PRM colocaron calcomanías, fotos y minipancartas. Las calles próximas a instituciones y escuelas lucían congestionadas, mientras muchos celebraban anticipadamente a ritmo de música y alcohol.
