Santiago. Los 244 niños de la escuela Emilio Prud’Homme no pudieron iniciar el año escolar, debido a las condiciones de deterioro del techo.
Mientras que en el centro educativo José Francisco Peña Gómez, sus 548 alumnos a reciben clase en medio de las grietas y filtraciones, que obligan a colocar cubetas en los salones.
En mayo de este año, colapsó el techo de la escuela Emilio Prud’Homme, ubicada en el sector Los Pepines en el casco urbano del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
A pesar de las promesas del Ministerio de Educación, de corregir los daños, el piso está repleto de cableado eléctrico y el techo prácticamente desplomado, lo que impide el regreso a la clase.
En el caso de la escuela José Francisco Peña Gómez, ubicada en el sector Pueblo Nuevo, los conserjes se vieron obligados a colocar cubetas en las aulas debido a las lluvias se filtraban por las grietas de la edificación.
“Aquí estamos viviendo una situación difícil. Empezamos las clases expuestos al peligro de que esta escuela se desplome por las grietas.
Cuando llueve esto se inunda y tenemos que sacar el agua con cubetas”, expresó Awilda Gómez, quien labora en el área de limpieza del centro educativo.
En horas de la tarde, la escuela lleva el nombre de Manuel de Jesús de Peña y Reinoso recibe a otro grupo de alumnos.
Sin cupo por deterioro de escuelas
Advierten que la situación es complicada y que muchos niños han quedado sin inscribirse. Alba Iris González, quien reside en Baracoa, no encontró cupo para su hijo en la escuela José Francisco Peña Gómez.
González reside en el sector Baracoa y recomendaron inscribirlo la Ulises Francisco Espaillat (UFE). Para llegar a este centro educativo tendría pagar cien pesos de pasaje.
En igual situación se encuentran varias escuelas de Cienfuegos del distrito municipal Santiago Oeste, debido a las condiciones de deterioro de los centros educativos.
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) seccional Santiago asegura que cientos de niños siguen fuera de las aulas por falta de plazas educativas.
