Santiago. Los sindicatos de enfermería iniciaron ayer un paro por tiempo indefinido en el hospital regional José María Cabral y Báez en demanda de nombramiento de empleados y por la terminación del centro sanitario, sometido a reconstrucción hace tres años.
Silvano Geraldino y Ramón Rodríguez consideraron como un fiasco la política de salud implementada por el gobierno. Los gremialistas advierten, que en el caso del hospital infantil Doctor Arturo Grullón, los pacientes están hacinados y muchas veces colocan dos y tres niños en una misma cama.
Geraldino advirtió que si en un plazo de 72 horas no son atendidas las demandas, se verán precisados a incorporar al paro las enfermeras de los hospitales, el infantil Arturo Grullón, la maternidad del Seguro Social, presidente Estrella Ureña y otros centros de la región norte. La paralización de los servicios afecta al área de bioanálisis y hasta las emergencias del centro de salud, que acoge a pacientes de las catorce provincias de la región norte.
Ramón Rodríguez informó que urge el nombramiento de 115 nuevas enfermeras; de esas, 20 serían para cirugías, 53 para emergencia y el resto en hemodiálisis. “Todos los diciembre los directores de la OISOE y ahora Francisco Pagán, prometen que terminarán el hospital y en eso tenemos años sin que concluyan y estamos hacinados”, apuntó.
En la mañana del martes, padres de niños internos en el hospital infantil Doctor Arturo Grullón denunciaron las precariedades de este centro de salud, donde son acostados dos y tres niños en una sola cama. Advirtieron que este hacinamiento expone a sus hijos a enfermedades o a empeorar su condición de salud, debido a la falta de controles.
A la falta de medicamentos, también suman la ausencia de atenciones médicas, ya que según indicaron, el personal de este hospital está saturado y no alcanza para dar seguimiento personalizado a los niños. De acuerdo con los denunciantes, las imágenes del deterioro del Arturo Grullón, deberían llegar a organismos internacionales.