Santiago. Los familiares de los 13 indocumentados que murieron cuando eran transportados por contrabandistas desde Haití, lloran por la tragedia, mientras que el arzobispo de Santiago, Fredy Bretón reclamó asumir con responsabilidad la lucha contra quienes operan redes de trata de personas.
“Venimos desde Haití buscando mejor suerte, pero nos encontramos con lo peor, la muerte, en el camino hacia la República Dominicana”.
Con este lamento expresa Michel Lavasser, su pesar por la muerte de sus compatriotas quienes eran transportados en una yipeta tras accidentarse y caer a las aguas del canal de riego en la comunidad de Peñuela del municipio de Esperanza en la provincia Valverde.
Lavasser acudió al Instituto Nacional de Ciencias Forenses en Santiago para saber si entre las víctimas hay algún pariente.
Francor Felancey pudo identificar el cuerpo de su sobrino Dilome Flerey, de 28 años.
Flery y su tío laboraban en una finca de en la comunidad Joba Arriba del municipio de Gaspar Hernández de la provincia Espaillat. La finca es propiedad de un alcalde, según Felancey.
Narra que su sobrino regresó a la ciudad de Jacomel en Haití con la intención de hacer el proceso para buscar los documentos, debido a que tenía pasaporte, pero no estaba visado. Flery residía desde hace varios años en Joba Arriba con su esposa y un niño de cuatro años que nació en territorio dominicano.
Las complicaciones en la vecina nación obligaron a tomar la decisión de regresar a la República Dominicana pagando a los contrabandistas por el viaje.
Artancienne Seguin, lleva 16 años residiendo junto a su familia en la República Dominicana. Aunque reside de manera legal y sus hijos nacieron y estudian en este país, ve que muchas veces las autoridades migratorias colocan trabas, con el cobro de sumas elevadas para regularizarse.
El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago lamentó la muerte de 3 indiocumentados y llamó a asumir esta situación con responsabilidad.
“Si las fronteras están tan seguras, cómo pasa. Esa es una pregunta y luego, si es una ruta conocida, entonces se parece a lo otro, que a veces hay una ruta de drogas y todos saben que está ahí, pero siguen funcionando”, dijo Bretón.
Dijo que no quiere sospechar que todavía hay quienes se dedican al macuteo para transgredir las leyes. Recordó que el sacerdote Regino Martínez denunció por años esa práctica.
Procuraduría asume la investigación de tragedia
Johanna Bejarán, directora de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas confirmó a elCaribe que dos personas son investigadas con respecto a la muerte de los extranjeros. Bejarán trabaja en un levantamiento desde la mañana del martes en comunidades de Valverde.
De acuerdo con las denuncias, la utilización de vehículos rentados, muchas veces escoltados por conductores de motocicletas en las zonas más inhóspitas, es el modus operandi de los contrabandistas y bandas que se dedican a la trata de personas en el Cibao.
En Dajabón fue apresado el conductor de una yipeta que transportaba a 16 indocumentados de la vecina nación.
