Santiago. Convencidos de que hay más alegría en dar que en recibir, un grupo de jóvenes dedican parte de su tiempo para canalizar ayudas a niños y envejecientes de comunidades vulnerables, llevándoles un poco de aliento en esta época.
Pero la ayuda no se limita a temporada navideña, aunque sus actividades cumbres son fiestas y regalos a fin de año, ya que por ocho años consecutivos, los jóvenes de la fundación Making Big Smiles se han involucrado en operativos médicos en diferentes zonas, donaciones de artículos específicos en albergues, y actualmente trabajan en la reparación de un centro comunitario en Cienfuegos para el cual buscan ayudas.
Diana Cuevas acompañada por un grupo de jóvenes líderes de la ciudad corazón tomó la iniciativa de crear la fundación, inspirada en lo aprendido en los campamentos del padre Ramón Dubert. A lo largo de su trayecto, la fundación ha contado con más de 300 voluntarios, este año hay 45 y 25 miembros activos.
Diana explicó que comenzaron a trabajar en favor de los niños, con el paso de los años empezaron a incluir en sus actividades a los envejecientes. En ese sentido, recientemente realizaron fiestas de Navidad para niños y envejecientes, donde les llevaron alegría con un show preparado de bailes, mini dramas y otras atracciones. Estas actividades se realizaron los días 17 y 18 de este mes en La Vega.
Con el paso de los años MSB se ha encargado de organizar charlas educativas con temas de interés por diferentes barrios y sectores, con el propósito de orientar a los padres de los niños y llevar temas de orientación general para los residentes de dichas áreas.
El propósito de los jóvenes con la fundación es devolverle la inocencia a los niños, llevarles un mensaje de que vivan su niñez, que no la sobrepasen y quieran ser adultos prematuros. Además, buscan inclusión en los envejecientes, muchos de los cuales se sienten rechazados u olvidados por la sociedad.
