La iglesia Católica realizó ayer su tradicional Sermón de las Siete Palabras en el que tuvo fuertes críticas hacia las autoridades por diversas problemáticas que afectan la sociedad dominicana.
A continuación las frases más destacadas del sermón de las siete palabras:
En la primera palabra, “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” el padre José Alberto Vargas Salazar, pidió perdón por “todos aquellos que ponen los intereses personales, de su grupo o partido por encima de nuestro proyecto de nación”.
Al analizar la segunda frase del Sermón de las 7 palabras, “Hoy estará conmigo en el Paraíso”, el padre José Pastor Ramírez señaló que quien vota por los corruptos los legitima “los justifica y es tan responsable como ellos”.
Durante la tercera palabra “Mujer ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre” se criticó a quienes llegan más allá solo por defender los indefendibles, por defender sus puestos.
El reverendo Ramón de Jesús Báez calificó a los políticos que traicionan a su pueblo de Poncio Pilato, ya que “sin darse cuenta que estos pisotean a los más pobres”.
La cuarta palabra “ Dios mío, por qué me has abandonado? por el reverendo Leonardo Aquiles Ozuna afirmó que la soberanía del país, la Constitución ha pasado a ser un simple papel, objeto de complacencia y conveniencia de unos pocos, alterada para lograr fines partiditas y personales.
“Acaso no sigue Jesús siendo abandonado ante tanto clientelismo que no permite que nuestro país avance y se constituya como una sociedad honesta, justa y de buenas prácticas”, expresó con voz indignada.
La sexta palabra “Todo está consumado” el reverendo David Alexander Soriano llamó al Estado a tener una mayor supervisión en todas las construcciones, debido a que están invirtiendo muchos recursos en obras que deberían garantizar mayor seguridad y durabilidad.
La séptima palabra “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” estuvo a cargo del Reverendo Diácono Blas Bonilla Morfe pidió que cada “poder del Estado tenga su independencia y se pueda fortalecer así la democracia, donde el culpable sea condenado y el inocente sea liberado”.
El sacerdote pidió además sabiduría a Dios para las autoridades del país.