Al igual que en muchos países del mundo, República Dominicana posiciona las enfermedades cardiovasculares como la primera causa de muerte. Se estima que este padecimiento provoca el 30% de los fallecimientos en el mundo.
Un amplio equipo de investigadores, colaboradores permanentes y residentes expertos en cardiología y endocrinología del país fueron los encargados de ejecutar las indagaciones respecto a este alarmante padecimiento. El estudio indica que la hipertensión arterial total en la población dominicana es de un 34.7%, siendo ésta, junto con la diabetes y la obesidad, los tres mayores riesgos cardiovasculares. La mayor preocupación para los especialistas, es que la hipertensión arterial figura como el principal componente de riesgo cardiovascular a 10 años.
El doctor Fernando Wyss señala que la crisis social y económica ha influido en los problemas de salud de los habitantes. Por ejemplo, los malos hábitos de alimentación han causado un aumento en el número de personas con enfermedades crónicas no transmisibles, enfermedades cardiovasculares así como diabetes y obesidad. La enfermedad cardiovascular es un problema con grandes posibilidades de intervención y mejora, porque se ha demostrado que se puede disminuir el riesgo que sufren los pacientes con este tipo de enfermedad mediante la aplicación conjunta de dos tipos de medidas: concienciar a la población sobre el mantenimiento de hábitos de vida saludables (dieta, ejercicio, no fumar, entre otros) y con el tratamiento de fármacos de eficacia probada. Es por esto que el grupo español Ferrer Internacional lanza al mercado de República Dominicana Trinomia, una cápsula para tratar la enfermedad cardiovascular que contiene tres fármacos, lo cual se conoce como polipíldora.
“Trinomia está indicada en el tratamiento de pacientes que ya han padecido de alguna enfermedad cardiovascular. Algunos de los beneficios de este medicamento es que favorece en el cumplimiento de la dosis, ya que los pacientes se toman una cápsula en lugar de tomar tres por separado”, dijeron representantes de Ferrer Internacional.
A pesar de los enormes avances en el diagnóstico y el tratamiento que se han producido en los últimos 20 años, las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la mayor causa de mortalidad en los países desarrollados.
