El candidato a la Presidencia de la República que sólo cuente con asesores internacionales para su campaña está condenado al fracaso, según cientistas sociales que recomiendan que se forme un equipo de nacionales y extranjeros.
En la búsqueda de una asesoría que garantice una campaña efectiva, a los políticos les sale a relucir el “complejo de Guacanagarix”, opina el politólogo Belarminio Ramírez.
De ahí que procuren rodearse de consultores internacionales, aunque su costo sea muy alto, una decisión que no es la más sabia si del equipo se deja fuera la contraparte local.
“Es cuestión de cultura, la vanidad. Aquí se usa mucho el ego de los candidatos, de decir que estamos asesorados por españoles, chilenos, brasileños o norteamericanos. Traen gente que no dan pie con bola, porque no conocen la cultura, la idiosincrasia”, sostiene Ramírez.
Pero el politólogo reconoce que también una ayuda foránea es importante porque, a veces, externan puntos de vista que los asesores locales tienen condicionados.
Ramírez expone que los candidatos que ganan son los que usan a los consultores, mientras que aquellos que se ponen en manos de la directiva de los partidos por lo regular pierden, porque los partidos sólo ven en función de sus intereses y el consultor mira el universo para sugerir lo más conveniente.
“Si pones todo en manos de alguien que no conoce los valores locales se corre un riesgo muy grande”, apunta.
Para la actual campaña el candidato perredeísta Hipólito Mejía se deja llevar por especialistas españoles.
En tanto que el peledeísta Danilo Medina es asesorado por brasileños.
También está el caso del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), que para el relanzamiento de su imagen escuchó los consejos de consultores norteamericanos.
El politólogo Freddy Ángel Castro y el sociólogo Ramón Tejada Holguín también opinan que debe ser un equipo mixto. “El asesor internacional que viene con un librito a implementar experiencias de otros países sin adaptarlo a la realidad dominicana, no va a triunfar”, sostuvo Tejada.
Entre las debilidades de contar solo con extranjeros, Castro enumera que no conocen la psicología del pueblo, por lo que sus spots publicitarios podrían no sintonizar con los votantes.
“No es lo mismo hablar del chenchén de San Juan que del plátano con carne, en Moca”, explicó.
Otra debilidad es la falta de interés o de compromiso real que demuestre el extranjero: “El consultor local abraza la causa del candidato y se identifica con ella”, dice Castro.
Inversión. Los politólogos aseguran que la inversión que realizan los políticos en consultores todavía se desconoce a estas alturas de la campaña, porque no se contrata un asesor para el proceso completo, a veces se cambian a mitad de camino o se suman otros.
Freddy Castro estima que se puede invertir millones de pesos sólo en consultores. Mientras que Belarminio Ramírez especifica que regularmente se les paga en función de días y horas de trabajo.
La consultoría es diversa. Incluye distintos asesores para la estrategia del marketing, en materia de comunicación política, el concepto publicitario y la imagen visual, entre otros aspectos.
Importancia de asesoría
Ramírez manifestó que “en la medida que la campaña se va profesionalizando, tecnificando, es que se torna básicamente mediática y la persuasión es a través de la imagen visual, los candidatos están más a expensas de los expertos”. El Caribe publicó ayer que la inversión en un consultor oscila entre un cinco y un 10 por ciento del costo de la campaña política.
El encargado financiero de la campaña de Danilo Medina, Gonzalo Castillo, explicó que a su asesor se le pagarían entre 50 y 90 millones de pesos. Uno de los principales consultores de Medina es el brasileño Joao Santana, de exitosa experiencia en Brasil y Perú.
Mientras que se informó que el equipo del presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, en su precampaña, que costó unos mil millones de pesos, se estima que invirtió entre 50 y 100 millones de pesos en los asesores extranjeros. En tanto que el candidato presidencial del PRD, Hipólito Mejía, es guiado por europeos. Se trata de los españoles Inmido Larrazabal y Xabier Jiménez.
