El concierto del cantante Justin Bieber celebrado anoche agrupó a miles de fanáticos con edades de entre los 12 y 17 años y estuvo matizado también por el consumo de alcohol y cigarrillos, algo que la ley prohíbe.
El consumo de estos productos se pudo apreciar por el cúmulo de desperdicios dejados en el lugar.
Brigadas de limpieza del Estadio Olímpico Félix Sánchez, donde fue realizado el concierto, desde tempranas horas de la mañana iniciaron la jornada de recogida de basura tras el concierto. Les llamó la atención que en el lugar había desechos de latas de cervezas y residuos de cigarrillos, lo que es atribuido a la euforia del concierto.
“Se tomaron su alcohol, tu sabes que actividades así se toman su alcohol”, aseguró un hombre de los que formó parte de la brigada de limpieza.
Sin embargo, esta versión fue negada por el comité organizador del concierto, quien aseguró que en lugar no se comercializó la bebida alcohólica.
“Todo transcurrió normal, se abrió la puerta a la hora que se dijo, no hubo ningún percance, la gritadera de las niñas. No se estaba vendiendo alcohol”, declaró una de las señoras perteneciente al comité organizador.
Cientas de fundas llenas de basura fueron recolectadas en el lugar, las cuales contenían vasos, botellas plásticas, y latas de cervezas, pese a que algunos manifestaron que hubo un amplio dispositivo de seguridad.
