Salud Pública advierte de demandas judiciales por mal manejo de chikungunya

La no observación del protocolo oficial para el tratamiento de la chikungunya puede acarrear graves consecuencias para los médicos y centros de salud donde éstos laboren.

La no observación del protocolo oficial para el tratamiento de la chikungunya puede acarrear graves consecuencias para los médicos y centros de salud donde éstos laboren.La advertencia la hizo ayer el viceministro de Salud Pública, Nelson Rodríguez Monegro, quien afirmó que la no aplicación de la “Guía de manejo clínico para la infección por el virus chikungunya puede generar, incluso, en demandas judiciales.

Dijo que la “Guía” fue diseñada para ser aplicada, sobre todo debido a la epidemia de la chikungunya, y que ante la ocurrencia de un evento fatal para la vida de un paciente, el papel del médico que lo haya atendido se hará contrastando su actuación con lo que establece el protocolo”.

Observó que uno de los grandes problemas con la práctica de la medicina en el país es que los profesionales aplican cada uno sus propios criterios y se resisten a acogerse a los protocolos, lo que deviene en un desorden en la práctica médica.

Dijo que Salud Pública hace su trabajo, pero las clínicas, los hospitales y los médicos deben velar porque el protocolo se cumpla, y debe ser de supervisión de las autoridades en el nivel local, ver que dicha normativa se esté cumpliendo.
Al conversar con elCaribe, Rodríguez Monegro señaló que los médicos deben ser consecuentes con lo que está previsto hacer, y no hacer lo que queremos, en base a ninguna evidencia científica, sino por un uso discrecional que tienen los médicos especialistas en el país.

Acetaminofén

En otro orden, ante el aumento de la demanda de acetaminofén para tratar de forma “preventiva” la chikungunya, en algunas farmacias ubicadas en sectores populosos se han producido aumentos de uno y dos pesos al medicamento.
Al respecto, la directora de Promese, Elena Fernández, aseguró que en el caso de las Farmacias del Pueblo “no puede haber escasez”, ya que el mes pasado se distribuyeron tabletas de acetaminofén para atender a 526,000 personas.

No obstante, observó que la demanda ha aumentado de 10,000 tabletas por mes a 120,000, lo que atribuye a “medidas preventivas de la gente”.

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