Las pequeñas y medianas empresas del país podrían descalabrarse o migrar hacia la informalidad, con graves secuelas en el empleo, en caso de que se aplique sin consenso un reglamento sobre seguridad y salud en el trabajo, lo que acarrea grandes costos y duplicación de gastos a los empleadores.
La advertencia fue hecha ayer a través de un documento de prensa por la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), al hacer un llamado al nuevo ministro de Trabajo, Francisco Domínguez Brito, para retomar el diálogo que, sobre el particular, inició la entidad empresarial a principios de año con el entonces incumbente, Max Puig. AEIH es presidida por el empresario Wadi Cano.