La Fiscalía del Distrito Nacional recibió en el año 2010 un total de 40,765 denuncias, de las cuales el mayor número fue por violencia contra la mujer, registradas principalmente en las Fiscalías Barriales.
El 22.3% de las denuncias registradas en las Fiscalías Barriales corresponden a violencia contra la mujer, el 15.6% a robos, 15.9% amenazas, el 11.3% agresión física, golpes y heridas, el 5.6% abuso de confianza, el 4.5% conflictos entre vecinos, 1.7% atraco a mano armada y el resto por otros delito.
Pese a la cantidad de denuncias recibidas, las sentencias son mínimas en los casos de violencia contra la mujer. En ese sentido, el Fiscal Adjunto Iván Féliz Vargas dijo que esto se debe a que en muchas ocasiones quienes denuncian no le dan seguimiento a las acusaciones, por lo tanto, esto no es un problema de jueces, ni fiscales, sino un problema social, sólo un mínimo grupo de mujeres que son valientes y tienen independencia económica procede con las denuncias hasta que concluyen. «En la mayoría de los casos cuando los hombres son detenidos y se les dicta tres meses de medida de coerción, las mujeres son quienes primero dicen que no se lleven a su marido, que quién les mantendrá los hijos», explicó.
Agregó que muchos hombres recurren al chantaje económico cuando una mujer se querella en su contra.
En torno a la misma situación, el juez del Cuarto Juzgado de la Instrucción, Delio Germán, consideró que en cuanto a la violencia contra la mujer los jueces hacen su trabajo, pero, el sistema y la sociedad no son efectivos.
«El sistema judicial y la sociedad tienen problemas, porque a veces se dicta medida de coerción, pero quienes tienen que hacer que esa medida sea efectiva no proceden como deben y eso no lo controlan los jueces», dijo.
Precisó que muchas veces los jueces hacen su trabajo, lo que no funciona es el sistema, porque si se da una orden de alejamiento, el sistema tiene que tener los mecanismos para hacerla efectiva.
Con relación a los procesos judiciales, estos tienen pautas y tiempo establecido para su ejecución. En el 2010 se obtuvieron 1,171 sentencias definitivas, de las cuales el 90% fue condenatoria y el 10% absolutoria. Se tomaron 1,254 decisiones en audiencia preliminar, de las cuales un 93% tuvo auto de apertura a juicio y el resto (7%) un no a lugar. Se realizaron 9,388 acuerdos en las Fiscalías Barriales y se conciliaron 795 casos en los Centros de Mediación.
Las denuncias por violencia contra la mujer en el 2010 totalizaron 7,114, el 17% del total, de las cuales el 40% de las registradas fueron por violencia física, el 19% por amenaza y el 41% por violencia sicológica y verbal. En este año, la Fiscalía dictó 7,070 órdenes de protección provisional, 505 arrestos, 504 medidas de coerción y desarmaron 51 hombres.
Esto pone en evidencia que pese a las acciones tomadas por las autoridades para reducir la violencia intrafamiliar, es una práctica latente en nuestro país que trae como consecuencia la muerte de muchas mujeres.
Respecto al período enero-marzo de 2011, las Fiscalías Barriales registraron un total de 10,450 personas atendidas y se concretizaron tres mil denuncias.
En el primer trimestre del año se dictaron 1,126 medidas de coerción, 210 casos alcanzaron apertura a juicio y 251 casos fueron conciliados en los Centros de Mediación.
Reportes de drogas
Desde el 2007 al 2010, la Fiscalía del DN en sus diferentes departamentos de atención ciudadana recibió 169,084 denuncias. Según las estadísticas, el 25.7% se registró en el 2007, un 24.6% en el 2008, 25.4% en el 2009 y 24.1% en el 2010.
Llama la atención que en cuatro años de 169,084 denuncias sólo el 5.1%, (8,623) fueron por tráfico y consumo de drogas. Algunos lo atribuyen a que la ciudadanía ha perdido el asombro de ver este tipo de delito en las calles y al verse como parte de la costumbre, ya no se molestan en llamar para denunciar.
Sin embargo, otros explican que la falta de acción por parte de las autoridades y las pocas sentencias definitivas en contra de los narcotraficantes han hecho que las personas pierdan el deseo de denunciar los hechos. En ese sentido, Delio Germán dijo que el bajo número de denuncias en este renglón se debe a que no hay garantía de seguridad para aquellos que la realizan. «Si hubiera garantía de protección para los denunciantes, si el Estado diera protección, habrían más denuncias» explicó.
