Apoyo familiar fue vital para proyecto patriótico de Duarte

Los padres y hermanos de Juan Pablo Duarte jugaron un papel fundamental en el proyecto independentista de febrero de 1844, recibiendo el patricio un apoyo decidido no solo en lo económico, sino en la integración a los trabajos para construir

Los padres y hermanos de Juan Pablo Duarte jugaron un papel fundamental en el proyecto independentista de febrero de 1844, recibiendo el patricio un apoyo decidido no solo en lo económico, sino en la integración a los trabajos para construir la patria.Los padres de Duarte eran Juan José Duarte Rodríguez, nacido en la ciudad de Veger de la Frontera, en la provincia española de Cádiz, y Manuela Diez y Jiménez, natural de Santa Cruz del Seibo, mientras que sus hermanos eran Rosa, Francisca, Filomena, Sandalia, Vicente  Celestino y Manuel.

Sabido es que su padre, Juan José Duarte, adoptó una posición de rechazo a la ocupación haitiana, y que fue el único que se negó a firmar un manifiesto de apoyo a Jean Pierre Boyer por parte de comerciantes catalanes.

Esto le valió ponerse en el centro de los hostigamientos de las tropas de ocupación y el tener que emigrar hacia la isla de Puerto Rico, donde se estableció en la ciudad de Mayagüez, desde donde continuó apoyando la causa independentista y solo regresó cuando las tropas haitianas fueron echadas de suelo dominicano.

Juan José Duarte apoyó con entereza las actividades patrióticas de sus hijos, Vicente y Juan Pablo, a quienes le entregó parte del local del negocio que poseía (el equivalente a una ferretería en esa época) para que instalaran una escuela.

Es sabido que estando Juan Pablo Duarte sometido a una tenaz persecución por parte del gobierno de ocupación debido a sus actividades conspirativas, el 29 de julio del 1843 su padre vendió una de sus casas para ayudarlo económicamente.

El apoyo

Aunque Juan Pablo no era el primogénito, sí logró convertirse en el personaje principal de la familia; siendo apoyado y secundado por sus padres y hermanos, en todas sus actividades patrióticas y políticas.

Contó con el apoyo incondicional de su hermano Vicente Celestino, quien asumió tareas fundamentales en la lucha por la independencia.

Vicente Celestino estuvo en primera fila la noche del 27 de febrero de 1844.
Fue adoctrinado en política por su hermano Juan Pablo, y fue uno de los fundadores de La Trinitaria, y cuando la persecución de Charles Herard permaneció oculto en el Este del país, probablemente en Los Llanos, San Pedro de Macorís.

En el 1843, en unión con Francisco del Rosario Sánchez, le dirigió una carta a Duarte en la que le pedía recursos para la lucha independentista, subrayándole la urgencia aunque fuera “a costa de una estrella del cielo”.

Cuando Juan Pablo le envía a su familia la célebre carta en la que propone la venta del patrimonio que ésta ha recibido a la muerte del padre, Vicente Celestino convocó al consejo familiar en el que a unanimidad sus familiares accedieron a la petición que les hiciera el patricio.

En el 1844 Santana lo deportó a los Estados Unidos, desde donde se trasladó a Venezuela. En el 1848 retornó al país acogiéndose a la amnistía que dispuso el Congreso Nacional en favor de los febreristas.

Del 1854 al 1856 Vicente Celestino vivió en Los Llanos dedicado a sus negocios. En el 1857 fue nombrado diputado a la Asamblea Revisora de Moca, que reformó la constitución en sentido liberal. Cuando se realizó la Anexión se marchó a Caracas, donde se reunió con Duarte, y luego regresó a la Patria en el 1864, en compañía de éste.

Rosa Duarte

Rosa también fue un apoyo invaluable con el que contó Duarte, y es conocido el valioso trabajo que hizo en pro de la independencia.

José Gabriel García comenta de Rosa Duarte que era “mujer de talento natural y de virtudes sobresalientes, supo conservar hasta el fin de sus días en estado de pureza, todos los sentimientos nobles y delicados que le inculcaron sus padres con una educación esmerada, habiendo rendido siempre un culto especial al que entre sus deudas era don natural: el patriotismo, que no pudieron mitigar en ella, ni la justicia de los hombres, ni el rigor del infortunio”.

En 1845 Rosa Duarte salió con su familia al destierro, y ya en tierra venezolana su hermano Manuel entró en un estado de locura.

Rosa y Francisca se hicieron cargo del cuidado de su hermano. Cuando sus hermanas Rosa y Francisca se disponían a regresar al país por invitación del Gobierno, tuvieron que desistir de tal cosa porque Manuel se negó a volver a su Patria y sus hermanas no quisieron dejarlo abandonado.

Matrimonio de padres de Duarte es incierto

Del matrimonio de Juan José Duarte y Manuela Diez no hay tampoco constancia; pues en los libros parroquiales de la Catedral y Santa Bárbara hay sensibles vacíos. Cabe suponer que ocurriera en Puerto Rico, pues debió ser para algo de la vida civil el testimonio que dieron, a petición de Doña Rufina Jiménez Benítez (madre de doña Manuela), los ciudadanos, magistrados y oficiales municipales de la villa de El Seibo, el 18 de abril de 1803.

El Gobierno debe mostrarse justo y enérgico… O no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional”.
Juan Pablo Duarte
Padre de la patria

Ni aun en su demencia quiso Manuel Duarte volver a la tierra de donde fue arrojado con tal siniestra saña que le hizo perder la razón”.
José Gabriel García
Historiador

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