A pesar de que estamos en el trópico, existen distintos tipos de texturas que se pueden complementar con facilidad en la decoración de tu hogar.Durante esta época del año es normal que algunas personas decidan hacer algunos cambios en la decoración de su hogar, ya sea con adornos motivados por la temporada navideña o por la llegada del otoño, siendo la última opción la excusa perfecta para jugar un poco con elementos que no se suelen implementar en el resto del año, como es el caso de las alfombras.
Por alguna extraña razón, la mayoría de las personas tienden a tener sus reservas con éstas por el mantenimiento que se les debe dar, pero incluirlas en la decoración de tu casa por una corta temporada puede ser una decisión apropiada para delimitar áreas o decorar.
Al momento que vayas a seleccionar la alfombra tienes que tomar en cuenta el espacio donde la vas a colocar, pues según los expertos en diseño de interiores, de esto dependerá el tamaño, la textura y que el diseño aporte amplitud y color al ambiente.
Cómo emplear las alfombras
Para lograr el cometido, Yahaira Batista, decoradora de la tienda Senda, recomienda primero saber identificar las distintas texturas de alfombras que puedes encontrar en el mercado, como las de lana, algodón, sisal, yute, bambú y viscosa, lo cual debe ir acorde con los otros elementos que conforma la decoración del espacio.
“Pero las alfombras más recomendadas para nuestro país son aquellas que van de acuerdo con nuestro clima, que no se vean afectadas por la humedad, por lo que las más recomendables son las de lana (tipo Persa), ya que soportan un alto tránsito, tienen propiedades aislante, absorben la humedad, son antialérgicas y sobre todo son piezas de arte trabajadas a mano”, comenta Batista, quien asegura que si seleccionas una alfombra de yute, esta es resistente al desgaste y a la humedad; mientras que las de algodón, resisten a las altas temperaturas.
En cuanto al uso de alfombras, según el área, Batista asegura que para las habitaciones y la sala aconseja emplear alfombras de lana, por su capacidad de aguante, porque no acumulan electricidad estática, son antialérgicas y absorben la humedad.
“Al colocar alfombras, le podemos aportar calidez, diferenciar un espacio de otro, ocultar desperfectos de la zona (si los hay) o acentuar un espacio. La clave del éxito es saber qué queremos lograr, el uso que le daremos y determinar la cantidad de espacios”, dice Batista.
Otras recomendaciones para colocar alfombras
Para la elección de la alfombra, los decoradores recomiendan que te fijes en los colores de las paredes y en el tapizado de los muebles. La finalidad es hacer contrastes, sin caer en lo exagerado. Por ejemplo, si los muebles de la sala tienen muchos diseños y el espacio es reducido, la alfombra deberá ser de un color claro para que dé la sensación de amplitud. En el caso que decidas utilizarlas debajo de los muebles, toma en cuenta el tamaño de los mismos, pues de lo contrario puede dar como resultado un “ruido visual”.
