Desconocidos persiguieron y asesinaron ayer de nueve disparos al encargado de mantenimiento del Ministerio de Salud Pública. Supuestamente, el occiso José Francisco Durán de Castro había sido amenazado de muerte tras ser testigo en un juicio de un homicidio ocurrido en el sector Simón Bolívar.
“Cuando él se fue nos dijo que seamos niños de bien y que nos quiere mucho”, expresaba entre sollozos uno de los cuatro hijos de Durán de Castro, quien murió al instante de recibir los disparos mientras se encontraba en el interior de la camioneta Mitsubishi, placa oficial número EL05188.
Durán de Castro fue impactado con nueve de los once disparos que le hicieron las personas no identificadas, que según informó la Policía viajaban en una motocicleta, tras la víctima haber dejado a su sobrina de tres años de edad en el preescolar “La Colmenita”, ubicado en la calle 37 de la avenida Luperón.
Su hija menor de edad, cuya identidad reservamos, indicó que en la mañana observó que su padre estaba nervioso porque alguien lo llamaba al celular pero cuando él contestaba le colgaban la llamada y que también pudo observar un carro persiguiendo. “El carro que dio dos vueltas por aquí, papi lo vio, yo también, pero no sé de qué color era, ni la marca”, agregó. Aunque no ha sido confirmado por las autoridades, Durán, supuestamente, fue testigo de un homicidio registrado en el 2010 en el Simón Bolívar.
Por el hecho, dos hombres fueron enviados a prisión y uno de ellos salió en libertad en febrero y alegadamente lo amenazó de muerte.
