En el banco

Peledeístas y aliados que están en el banco, sentados esperando, anhelan que el presidente Danilo Medina los recuerde en esta y las próximas semanas. No es por nada…Hipólito es HipólitoSi algo tiene…

Peledeístas y aliados que están en el banco, sentados esperando, anhelan que el presidente Danilo Medina los recuerde en esta y las próximas semanas. No es por nada…

Hipólito es Hipólito

Si algo tiene el presidente Hipólito Mejía es que nunca deja de ser Hipólito Mejía. Los suyos dicen que eso es ser auténtico, los que le adversan dicen que ese aspecto de su personalidad le ha traído altos costos políticos y hasta personales. Pero, viendo y oyendo la entrevista, promovida previamente con insistencia, que le fue hecha este lunes temprano en Telemicro, hay que concluir nuevamente en que Hipólito es Hipólito y nunca dejará de serlo. Repentista, a veces demasiado franco, irónico, echador de vainas hasta a sus entrevistadores, dicharachero, obsesivo en sus creencias, evasivo cuando quiere pero jamás callado ante una interrogante, jocoso, destemplado, y como siempre: antileonelista a rayé. ¡Quéee biiieeen…!

Los datos

El grupo de cronistas acogió muy complacido, como lo haría cualquiera, la invitación todo incluido del muy activo y persistente relacionista para un fin de semana en uno de los lujosos hoteles-resort de la paradisíaca zona de Bávaro, con el adelanto de que tendrían una primicia importante del mundo del arte y el espectáculo. Ya en el área, los invitados correspondieron a la convocatoria a un encuentro informal con un artista colombiano que busca penetrar en el mercado discográfico dominicano y, además de la consabida y esperada nota de prensa, recibieron de obsequio un cd con la más reciente producción del vocalista sudamericano ¡y un ipad!. El fin de semana fue todo lo placentero que se pueda imaginar, libaciones y diversión incluidas, pero algunos vinieron preocupados porque alguien dijo que los convidados fueron chequeados para fines de registro de sus datos. Ahora lo que intriga a los cronistas no son las llamadas reclamando la publicación, sino quién y  para qué tomó(aron) sus referencias. ¡Hummm…!

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