Beneplácito con la decisión del sorteo de obras escolares

He visto con beneplácito la disposición del superior gobierno expresada primero, por el Presidente de la República y luego por…

He visto con beneplácito la disposición del superior gobierno expresada primero, por el Presidente de la República y luego por el Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones referente al sorteo de obras escolares entre ingenieros o pequeñas empresas de las localidades en las que se construirán dichas obras.

Esta metodología coincide plenamente con lo expresado en el capítulo “Desarrollo y Empleos”, tratado en mi charla Desarrollo de Proyectos Rentables en Época de Crisis.

Mi beneplácito se consolida por los siguientes aspectos fundamentales:

a) Las obras serán ejecutadas por ingenieros o pequeñas empresas dominicanas.

b) Los insumos principales no variarán de precio.

c) El inicial a entregar será razonable.

d) Las cubicaciones serán pagadas puntualmente.

e) Los fondos serán asignados efectivamente para cada proyecto.

Lo más importante de todo este esquema es que pondría en movimiento la clase profesional dominicana en todo el país y que sería una importante fuente de desarrollo nacional, contribuyendo con el mejoramiento de la educación en el país ya que  se habla de un número importante de aulas y de una aplicación eficiente y racional de los fondos asignados a Educación.

Esta atinada solución podría servir para definir obras de infraestructura de acuerdo a la estrategia nacional de desarrollo siguiendo una política de ordenamiento territorial que permita la integración de las comunidades al esquema de desarrollo definido, así como podría implementarse en viviendas que podrían complementar los importantísimos proyectos que se han programado en el sector privado y que ayudarían notablemente a la disminución del gran déficit habitacional que actualmente es del orden del millón cien mil unidades y que podrían disminuir ampliamente la participación informal en el área habitacional.Asimismo, podría implementarse en cárceles, hospitales, acueductos y otros similares, conformando lotes a ser ejecutados por la mediana y pequeña empresa constructora.

Tengo el criterio, además, de que con la implementación de planes formales en todos los campos se mejoraría la generación de recursos que engrosarían las arcas del Estado Dominicano. Considero que con la actuación ordenada y decente del Estado se lograría en el mediano plazo:

a) Obtención de nuevas fuentes de recursos.

b) Habría una mejor distribución de la riqueza nacional.

c) Se contribuiría a mejorar la paz social, tan importante en la actualidad en nuestro país.

Quiero hacer especial hincapié en la capacidad instalada de las empresas dominicanas señalando importantes proyectos que han sido realizados eficientemente por las empresas nativas para que sirvan como ejemplo de lo que somos capaces de hacer los dominicanos y fundamentalmente logrando ventajeas económicas que pueden ser menores en porcentajes que podrían oscilar entre el 25 y 40 por ciento, los ejemplos abundan he aquí varias obras realizadas exitosamente por empresas dominicanas: Para solo poner un ejemplo puntual quiero señalar que en la remodelación del Aeropuerto Internacional de Puerto Plata se logró una disminución equivalente a 37%, realizado por un Consorcio totalmente dominicano en menos tiempo y con más partidas que la oferta “Llave en mano” propuesta por una empresa internacional.

Otro aspecto que quiero tocar es la abundante liquidez que existe en la banca y en las instituciones financieras que también podrían servir para ayudar a financiar proyectos de cualquier tipo y que podría servir como otra importante herramienta de desarrollo.

Vamos a integrar a los dominicanos en una amplia estrategia de desarrollo. “Manos a la obra”.

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