De bloguera de moda a activista

Tavi Gevinson A los 16 años, Tavi Gervinson y sus amigas instituto esperaron durante horas en la puerta del backstage a que saliera Patti Smith después de su concierto en Chicago. “Incluso tuvimos problemas con…

Tavi Gevinson

A los 16 años, Tavi Gervinson y sus amigas instituto esperaron durante horas en la puerta del backstage a que saliera Patti Smith después de su concierto en Chicago. “Incluso tuvimos problemas con la gente del local porque no nos íbamos”, cuenta hoy sentada en un hotel de Nueva York, solo tres años después de aquella anécdota de fan, mientras mira las fotos del calendario Pirelli 2016, en que comparte páginas como ícono.

Pero así es la vida ahora de Tavi Gevinson, una de las primeras estrellas salida de la blogosfera. Su estilo y voz la convirtieron en modelo para muchas adolescentes con solo 12 años; y al mismo tiempo que ella admiraba a Patti Smith o Anna Wintour, el mundo de la moda la recibía con los brazos abiertos. A los 13 años viajó por primera vez a Nueva York, y se sentó en la primera fila de la semana de la moda. “Menos mal que escribí un diario de aquella experiencia”, recuerda.

Gevinson, de 19 años, vive desde hace un año en Nueva York. Se mudó desde la ciudad cercana a Chicago para protagonizar en Broadway This is our Youth. Ademas, montó las oficinas de la revista Rookie Magazine, evolución del blog inicial. Allí va casi todos los días a leer los textos que las rookies, sus lectoras, envían sobre el tema que eligen cada mes; y también los que mandan colaboraciones famosas como Rashida Jones, Lorde o Willow Smith.

 En estos años, Gevinson ha pasado de ser una chica “obsesionada con la moda” a compaginar su trabajo como escritora y editora de la revista con su faceta de actriz (Enough Said, Scream Queens), y se ha convertido en un referente para mujeres de todas las edades. Aunque ella rechaza que la coloquen a la cabeza del movimiento feminista. “Nunca me ha gustado la idea de ‘la última esperanza del poder de las mujeres’, o ‘la nueva cara del feminismo’ o ‘la voz de una generación’. Creo que es muy tóxico colocar a la gente en esos pedestales, porque les complica seguir adelante”, reflexiona.

Más en El País

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas