Si usted es una de esas personas que ha ido de la capital hacia la zona del Cibao, o viceversa, probablemente ha tenido muchas opciones para detenerse a comprar un dulce de leche o de guayaba, un queso de hoja, una canquiña o un paquete de casabe.
En la autopista Duarte, desde antes de la entrada a Bonao hasta La Cumbre de Villa Altagracia, entre negocios pequeños y grandes, sobre todo a la derecha, si regresa del Norte del país, se cuentan aproximadamente 20 establecimientos, de esos que la gente denomina como “paradas”. Y en cada una de ellas hay una amplia gama de productos para llevar a quienes esperan en la casa o en la oficina.
Es decir, que si una persona se entera que usted irá de viaje a un punto del Cibao y le dice: “tráeme algo”, es difícil que tenga excusas para zafarse. Al menos, no tendrá argumentos para decir que no encontró qué comprar en el trayecto.
Entre los paradores principales se encuentran Taveras, Turey, Jacaranda y Miguelina (éste último se inclina más por la parte de repostería). Pero también figuran Dulcería Rodríguez y Productos Peña. Estos dos tienen asegurado un importante mercado en Estados Unidos, a través de las exportaciones de dulces que realizan. En Productos Peña se elaboran todos los quesos y dulces que se comercializan en Parada Taveras, de acuerdo a informaciones ofrecidas por Miguelina de la Cruz, representante del establecimiento.
Taveras y Turey generan entre 80 y 84 empleos de manera directa cada uno, según de la Cruz, quien es a la vez presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de Monseñor Nouel. En el caso de Dulcería Rodríguez, las exportaciones semanales que realiza a Estados Unidos suman unas 500 docenas de dulces. El propietario de la empresa, Danilo Rodríguez, está envuelto en la actividad de fabricación hace muchos años y conoce “al dedillo” el asunto.
“Nosotros somos monitoreados por todas las instituciones que tienen que ver con leche, por ejemplo, el Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche), y como sector somos bastante importantes, explica Rodríguez, poco antes de mostrar los distintos procesos en la industria a un equipo de prensa de elCaribe que recorrió distintos puntos de la provincia Monseñor Nouel.
Importante presencia
El hecho de que en las góndolas de prácticamente todos los supermercados del país se observen dulces, especialmente de leche, y otros productos con el sello de Bonao o Monseñor Nouel no es casualidad. Entre Bonao, Piedra Blanca y Maimón existen tres asociaciones de ganaderos, que reúnen unos 200 miembros, aunque existen 450 unidades productivas (fincas) cuyos dueños no están todos agrupados en las instituciones. Bonao no tiene grandes extensiones, como ocurre, por ejemplo, con la región Este del país, pero las que posee son bien manejadas. Tiene los sistemas tabulado y semitabulado a nivel de su ganado. En la provincia hay unas 5,0000 vacas en producción y cuatro centros de acopio. Uno de ellos es de la asociación de Piedra Blanca, uno de Maimón y en Bonao existen otros dos privados, que manejan unos 20,000 litros de leche. La recolección se hace inter-diario y a veces diariamente.
El 75% de la producción de leche de Bonao se procesa en la misma zona con la elaboración de diversos quesos y una amplia variedad de dulces con esa materia prima, el otro 30% va a empresas pasteurizadoras. Los empresarios entrevistados por este diario aseguran que “ningún punto del país tiene más paradas que el trayecto Santo Domingo-Cibao.
Conocedora
Miguelina de la Cruz
Empresaria de Monseñor Nouel
“Nosotros, como Productos Peña, exportamos hacia Estados Unidos, especialmente a Miami, todo tipo de dulces y confiterías. En el mercado nacional tenemos una importante presencia, así como la tienen otros negocios de los que existen en la provincia Monseñor Nouel. En cuanto a paradores tenemos mucha fortaleza”.
