Mao-. El conuquismo, la quema de carbón y el tráfico maderero siguen atentando contra la flora y fauna de una de las áreas de mayor biodiversidad como lo es la Cordillera Septentrional.
En esta provincia Valverde, en comunidades como Jicomé, Damajagua, El Palo de Damajagua, Maizal, Loma de Guayacanes y Guayacanes se han visto afectadas por los constantes incendios forestales, cuya humareda además complica la salud de sus habitantes
El dirigente comunitario de Guayacanes, Apolinar Díaz, cuestionó el hecho que el encargado de Medio Ambiente Robert Fondear, nunca aparece cuando se presentan los problemas medioambientales como son incendios y tráficos de madera.
Igual situación se presenta en comunidades de los distritos municipales de Amina y Guatapanal, donde campesinos han quemado porciones de terrenos para hacer conucos y en otros dejan los mismos baldíos.
Ante el problema medioambiental que se presenta, personas consultadas pidieron al Ministerio de Medio Ambiente a que tome carta en el asunto, ya que es un grave crimen el que se está cometiendo contra la naturaleza.
