Saúl -Canelo- Álvarez, estelar boxeador mexicano, tendrá -el nueve de mayo- otra importante pelea que debe considerarse como un reto.
Una semana después del súper combate que tendrán Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, Canelo Álvarez subirá al cuadrilátero con el objetivo de volver a exhibir su probada calidad.
Oscar de la Hoya, presidente de la compañía promotora Golden Boy Promotions, se vio obligado a posponer el combate de Canelo Álvarez. La pelea estaba para el dos de mayo, la misma fecha del combate Pacquiao-Mayweather.
En principio Canelo Álvarez tenía como posible rival a Miguel Cotto, monarca mediano del Consejo Mundial de Boxeo.
Cotto y su equipo no aceptaron la oferta de Golden Boy Promotions para enfrentar al púgil mexicano. Cotto apostaba a un enfrentamiento-revancha con Mayweather. Y se rumoró que el manejador de Mayweather, Al Haymon, le haría a Cotto una propuesta de “40 millones de dólares”.
Pero todo se le derrumbó a Cotto y su gente. Como escribí en esta columna, el boricua vio frustrada su aspiración de ganar una bolsa millonaria en un pleito con Mayweather.
La necesidad de Canelo
El combate Canelo Álvarez-Kirkland gana interés cada día, pese a toda la parafernalia del pleito Mayweather-Pacquiao.
Canelo Álvarez y Kirkland pelearán en el estadio Minute Maid Park de Houston, Texas, con capacidad para acomodar unas 45,000 personas. La pelea ha sido pactada en el peso mediano junior (154 libras). El joven mexicano tiene la “necesidad” de salir airoso para seguir un buen camino y abrir “las puertas” para una posible pelea de revancha con Mayweather.
El 20 de abril de 2013, ante el zurdo Austin Trout, dio una gran demostración. Derrotó a Trout por decisión unánime.
El nueve de mayo, frente al también zurdo Kirkland, tiene otro serio compromiso, aunque creo que el pelirrojo peleador mexicano volverá a ser ganador.
Pero, en la práctica, veremos cuál será el comportamiento de Canelo Álvarez frente a James Kirkland.
