Carretera Cibao-Sur (4 de 4)

Aparte del clásico itinerario desde Santiago hasta San Juan por las carreteras Duarte y Sánchez, existen en la actualidad, tal vez nominalmente, otros trazados que vinculan el Cibao (toda esa vasta región, que no sólo Santiago) con las llanuras…

Aparte del clásico itinerario desde Santiago hasta San Juan por las carreteras Duarte y Sánchez, existen en la actualidad, tal vez nominalmente, otros trazados que vinculan el Cibao (toda esa vasta región, que no sólo Santiago) con las llanuras de San Juan de la Maguana. De tal forma, sería posible llegar a la capital sureña desde cualquier lugar del Cibao mediante el ingreso en una de las tres conexiones existentes en el curso de la carretera Duarte:
Ruta A

• La Vega- Jarabacoa- El Río- Constanza- San José de Ocoa- Cruce de Ocoa (Carretera Sánchez)- Azua- San Juan de la Maguana (290 km)
Ruta B
• Bonao (Casabito)- Constanza- San José de Ocoa- Cruce de Ocoa (Carretera Sánchez)- Azua- San Juan de la Maguana (270 km)
Ruta C
• Piedra Blanca- Rancho Arriba- San José de Ocoa -Cruce de Ocoa (Carretera Sánchez)- Azua- San Juan de la Maguana (205 km).

Unos 200 km de la ‘Ruta A’ y 180 km de la ‘Ruta B’ (alrededor de dos terceras partes de ambos trayectos) se encuentran en condiciones satisfactorias. Para viabilizar finalmente estos enlaces haría falta sólo la reconstrucción del importante tramo de carretera que une Constanza, Valle Nuevo y San José de Ocoa; una antigua y bien trazada carretera de montaña de 90 km, cuya conservación ha sido prácticamente nula durante los últimos veinte años. En tal caso, sería preciso corregir derrumbes, ensanchar en algunos tramos la plataforma vial, reconstruir drenajes y estructuras, construir un nuevo pavimento, colocar muros y barreras de defensa, así como señalizar adecuadamente el trayecto.

Con ambos itinerarios (A y B) en condiciones satisfactorias, el tiempo de viaje para un auto de pasajeros (de La Vega o de Bonao hasta San Juan de la Maguana) no superaría las 4.5 horas.

Asimismo, cerca de 150 km de la ‘Ruta C’ (casi tres cuartas partes de su totalidad) exhiben hoy características físicas adecuadas. Estaría completamente apta la vía desde el momento en que finalicen los trabajos de reconstrucción del segmento de 55 km que une Piedra Blanca, Rancho Arriba y San José de Ocoa. Así, el recorrido desde Piedra Blanca hasta San Juan de la Maguana, de 205 km, podría realizarse en menos de 4.0 horas.

Existe, además, la posibilidad de añadir un eslabón vial con perspectiva de originar beneficios socioeconómicos importantes, a la vez que un moderado impacto ambiental. Se trata del viejo “camino de herradura” que, desde siempre, permitió el descenso desde Constanza hasta las estribaciones montañosas de El Guayabal. La reconstrucción con criterios de ingeniería de este atajo, que se desarrolla a través de desfiladeros y pasos naturales entre las montañas, reduciría a unos 100 km la distancia entre Constanza y la ciudad de San Juan de la Maguana.

Es obvio el provecho colateral inmediato de esta conexión directa entre Constanza y San Juan: reduciría en 45 km la longitud de las Rutas A y B (diferencia entre el trayecto de 145 km entre San José de Ocoa y San Juan, y el de 100 km entre Constanza y San Juan). Entre otras múltiples ganancias regionales, la proximidad a un centro de horticultura de clima templado, como Constanza, estimularía el flujo y la diversidad comercial entre comarcas distintas y muy poco vinculadas en el presente.

Una quinta fórmula de comunicación territorial entre el Norte y el Sur la representa el eje fronterizo que conecta los pueblos de la Línea Noroeste con la ciudad y el valle de San Juan de la Maguana, por la vía de Loma de Cabrera, Restauración, Pedro Santana, Bánica y las Matas de Farfán. El rehabilitar esta ruta brindaría otra posibilidad para el comercio y el intercambio social entre las localidades situadas al norte y al sur del macizo central.

Resumen y conclusiones

Como epílogo de esta dilatada andanza por los laberintos del sueño Cibao-Sur, se impone un resumen de las principales ideas aquí expuestas:

c La única investigación formal que se conoce acerca de la Prefactibilidad Económica de la Carretera Cibao-Sur es la realizada en 1980 por los consultores de Delcanda-Sercitec, consorcio canadiense- dominicano contratado por el gobierno de Don Antonio Guzmán.

c El citado Estudio calculó que un 86% de los beneficios asociados a la construcción de la nueva carretera se originarían en el desarrollo de un quimérico proyecto de explotación forestal/maderera de 1,400 km cuadrados, dentro de los Parques Nacionales J. Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez. 

Tan sólo un 11% de las utilidades de la carretera fueron atribuidas en el Estudio a los ahorros netos en el transporte de mercancías y pasajeros.

c La proyección de los datos generados en el Estudio de Delcanda-Sercitec arrojó un tráfico probable en el orden de 250 veh/día en el 2014.

c El costo medio estimado para construir la nueva vía Cibao-Sur se calculó en US$586 millones, con un rango posible entre US$498 y US$674 millones.
c Cuando finalice la construcción de las circunvalaciones de Santo Domingo, Baní y Azua, la duración del viaje de Santiago a San Juan a través de la carreteras Duarte y Sánchez se reducirá de 5.1 horas (en la situación actual) a 4.3 horas; apenas 0.3 horas (18 minutos) más que el recorrido de 4.0 horas proyectado en la vía Cibao-Sur.

c Con la puesta en servicio de las tres circunvalaciones, la Tasa de Retorno Inmediata calculada para el proyecto Cibao-Sur sería de 1.2%, esto es, una décima parte del umbral de rentabilidad exigido para la justificación social de la obra. Mediante una simple extrapolación se podría entender, así, que el tráfico mínimo necesario para validar esta inversión ascendería a unos 2,500 veh/día: diez veces el flujo de 250 veh/día proyectado para la carretera en el 2014.

c Existen desde hace tiempo tres rutas que comunican el Cibao con San Juan de la Maguana. Los accesos a dichos ejes se localizan en la carretera Duarte: La Vega (Ruta A), Bonao (Ruta B) y Piedra Blanca (Ruta C).

c Con la reconstrucción del tramo carretero de 90 km entre Constanza, Valle Nuevo y San José de Ocoa se habilitaría la circulación fluida por las Rutas A y B. Por igual, la finalización de los trabajos en el segmento vial de 55 km que enlaza Piedra Blanca, Rancho Arriba y San José de Ocoa, permitirá que la Ruta C satisfaga plenamente su cometido.

c El mejoramiento del viejo “camino de herradura” entre Constanza y El Guayabal reduciría a tan sólo 100 km la distancia entre Constanza y San Juan de la Maguana. Este acortamiento, como ganancia colateral, reduciría en 45 km la longitud de las Rutas A y B, antes señaladas.

c En las vías actuales entre el Cibao y San Juan de la Maguana se asientan economías externas que -en mayor o menor medida, según el caso- proveen ofertas variadas de servicios y bienes: suministro de combustibles y lubricantes, servicios de mecánica automotriz, restaurantes y tiendas, farmacias, lugares de alojamiento, hospitales y asistencia médica, entre otras facilidades. Un caso totalmente distinto sería el de un nuevo camino Cibao-Sur, con 100 km de recorrido desértico en la alta montaña, y con una desoladora perspectiva de tráfico de apenas 250 veh/día en su año de apertura.

Para concluir, deseo que las múltiples razones aquí expuestas (económicas, ambientales, humanas, políticas, antropológicas) constituyan un bagaje de realismo capaz de ahuyentar de nuestras cabezas, tal vez por otros 15 o 20 años, este ensueño intranquilo y recurrente: esta incomprensible superstición de progreso que algunos atribuyen a la carretera Cibao-Sur.
Que así sea.

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