Miguel Vargas realmente debe definirse ante la militancia del Partido Revolucionario Dominicano, organización que dirige. Su alejamiento del candidato presidencial Hipólito Mejía ha durado demasiado y le hace daño a su partido.
Ayer, nueve diputados le pidieron que convoque al Comité Ejecutivo Nacional para que se aclare sobre su supuesta desidia en la actual campaña, y de que en caso de que sea así tome una licencia como presidente del PRD.
Le bajaron fuerte. Le lanzarán rectas más duras. “El candidato y el presidente deben tener el mismo discurso”, exigen los congresistas en la misiva. Hasta ahora esto ha sido todo lo contrario. ¿Qué responderá Miguel?