El cine nacional continuó creciendo

El cine dominicano puso de relieve su avance y calidad en muchas de las 18 producciones que vieron la luz durante el año que casi concluye.

El cine dominicano puso de relieve su avance y calidad en muchas de las 18 producciones que vieron la luz durante el año que casi concluye. De hecho, en el tramo final de la jornada de 12 meses el propio astro del cine estadounidense Oliver Stone, un director y guionista ganador de Oscar y Globos de Oro, resaltó las luces en el séptimo arte dominicano desde la óptica del último filme que se acaba de estrenar en el 2014.

“Basado en las escenas que he visto de la película María Montez, el cine dominicano va por buen camino, está bien cuidado, bien iluminado, con un gran valor de producción y exhibe además buen manejo de cámara”, dijo en su reciente visita al país. Con esta visión concluyó un 2014 intenso en una cartelera dominicana que amasó sus mayores recaudaciones en taquilla con Vamos de robo, que captó ingresos ascendentes a 60.7 millones de pesos; Lotoman 3, con
RD$42,959,795; Un lío en dólares aportó otros 25.4 millones de pesos, y Locas y atrapadas acumuló RD$16,074,895 en la taquilla, de acuerdo a las estadísticas de la Dirección General de Cine (DGCINE).

Durante el año, solo en octubre no se estrenaron filmes, lo que evidencia el gran dinamismo que imperó en la industria del cine local. Vamos de robo abrió la cartelera en enero. Una producción dirigida por Roberto Ángel Salcedo que logró la mayor recaudación del 2014. Es una comedia que cuenta la historia de un grupo de empleados de un banco que se proponen resolver un robo misterioso que fue perpetrado en la entidad financiera para así evitar ser culpados del mismo.

Duarte traición y gloria fue el primer biopic dedicado al patricio Juan Pablo Duarte, bajo la dirección de Leo Silverio. La cinta pasó sin pena ni gloria por las salas. En febrero llegó otra taquillera, Locas y atrapadas, una comedia de Alfonso Rodríguez, basada en la historia de un grupo de mujeres que quedan atrapadas en un ascensor. El mes siguiente Lotoman 003 regresó a escena con la dirección de Archie López; y también vio la luz De pez en cuando, del realizador Francisco Valdez.

Abril trajo Al Sur de la inocencia, la ópera prima de Héctor Valdez que relata la vida de Andrés y su hermanastra política. Mientras que La extraña llegó a las carteleras bajo la dirección de César Rodríguez. Con una carga de drama y suspenso, es la historia de Alberto, un hombre atormentado porque tras hospitalizar a su esposa, luego de un accidente, inicia una relación con otra mujer.

El público recibió en junio otra cinta cómica, El pelotudo, dirigida por Raymond Hernández Jr., que aborda el tema de los sueños, la amistad, la perseverancia y la constante búsqueda de realización desde el deporte rey de los dominicanos, el béisbol. En este mismo mes se estrenaron Despertar, de José María Cabral, y Quiero ser fiel, esta última, según los datos de sus productores, llegó al Top 10 durante su estreno en México, llevando más de cien mil espectadores a diferentes salas de cine.

En julio, el realizador Ronni Castillo entregó El que mucho abarca, donde aborda los temores que se producen cuando se hace lo incorrecto por primera vez; en agosto el público convirtió a Un lío en dólares en una de las pocas cintas taquilleras. Septiembre se lució con uno de los filmes de mayor calidad, Código paz, la ópera prima del director Pedro Urrutia seleccionada para representar al país en los Premios Goya en la categoría de “Mejor Película Iberoamericana”.

Pocos días después llegó a las salas Primero de enero, uno de los grandes fracasos del 2014. La lista la completan No hay más remedio (noviembre), de Pinky Pintor; Dólares de arena, que fue premiada en Egipto a través de la Federación Internacional de Prensa Especializada en Cine, dio apertura a la 8va versión del Festival de Cine Global Dominicano y ha tenido un marcado recorrido por festivales extranjeros, donde ha disfrutado de críticas positivas; y la favorable entrega de Etzel Báez, Amín Abel. Mientras que ayer se estrenó la que pone punto final, María Montez, producida y protagonizada por Celinés Toribio.

Cambios en la industria nacional y objetivos

El 2014 también fue un año de cambios, que inició con la designación de Yvette Marichal como nueva directora de la Dirección General de Cine (DGCINE), quien ha realizado una labor protagónica para el desarrollo y la buena aplicación de la Ley de Cine que rige la industria nacional. Para el próximo año, esa institución tiene clara su línea con más apoyo a las universidades para el incentivo de la preparación en cine. “Para el 2015, la DGCINE quiere impulsar más su labor como formadores en todas las áreas del cine”, expresó Marichal recientemente.

También fue un año de apertura con la inauguración de nuevas salas de cine, donde compañías como Caribbean Cinemas apostaron a la comodidad y a la tecnología con sus proyectos Cinemas Club y la utilización de formatos como el Digital HD, que persiguen atraer al público. La Ley de Cine ha permitido tener un crecimiento en el número de estrenos de películas dominicanas, asientos y salas, ahora el objetivo es mejorar la calidad de las películas y atraer a los que no van a los cines, ya sea por el débil poder adquisitivo o porque no hay cultura de séptimo arte.

Especial
Otra de las producciones que se estrenaron en el país fue el proyecto “Yo soy la salsa”, que retrata la vida y obra del maestro de la música tropical Johnny Pacheco.

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